La Fuerza Pública separó de sus funciones a seis oficiales que mintieron al rendir un informe sobre el disparo ocurrido esta madrugada frente a la casa del presidente Luis Guillermo Solís.
Así lo confirmó a la 1 p.m. el ministro de Seguridad Celso Gamboa en una rueda de prensa.
Los hechos ocurrieron a la 1:10 a. m. a pocos metros del condominio en Barrio Escalante, San José, donde resultó herido en la pantorrilla izquierda un oficial de apellido Coto, quien estaba acompañado por otro agente, apellidado Cortés.
El ministro de Seguridad, Celso Gamboa, explicó que en el lugar se encontraba una patrulla fija que da seguridad a la zona, en la que había dos oficiales, de apellidos Arroyo y Castro.
Posteriormente, llegaron Coto y Cortés en una patrulla. En determinado momento, uno de ellos resultó herido de bala. Los oficiales habrían alertado de que una motocicleta negra pasó y propinó disparos contra la unidad policial.
Tras la alerta, al sitio llegó un supervisor, apellidado Flores, y otro oficial, apellidado Sánchez.
Los seis policias que estaban en el sitio rindieron un informe en el que indicaron que los disparos provinieron de esa moto.
Sin embargo, Celso Gamboa, explicó que esa versión, fue descartada incluso por el OIJ, pues el vehículo tenía un impacto de salida desde el interior, por lo que presumen que hubo una mala manipulación de un arma de fuego. Este hecho está en investigación.
Gamboa manifestó: "Toleramos los errores pero no las mentiras". Según dijo, pasarán el caso a la Fiscalía por simulación de delito y falsedad ideológica.
Por ahora, los oficiales no continuarán en sus funciones habituales, mientras avanza el proceso judicial.
Finalmente, Gamboa descartó que se tratase de un ataque a la casa del presidente.
El oficial herido se encuentra en condición estable en el albergue del Instituto Nacional de Seguros.