Las tres operaciones practicadas a Simona para salvarle la vida, no dieron los resultados esperados. La osa perezosa murió el lunes debido a las cinco descargas eléctricas, que recibió hace más de un mes.
El animal fue rescatado en barrio San Antonio de Tilarán, Guanacaste, por funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y fue entregado a Rescate Animal Zoo Ave, en La Garita de Alajuela.
Este jueves, esa organización comunicó que Simona no se pudo recuperar de las graves quemaduras que tenía por haberse subido a cables de alta tensión.
Según informó Rescate Animal Zoo Ave, la osa perezosa tenía daños en todo el cuerpo, en los órganos internos y perdió sus dos garras delanteras.
Los veterinarios tenían la esperanza de que se recuperara, pues, a mediados de agosto, el animal aprendía a alimentarse por sí solo.
Sin embargo, los expertos advirtieron de que, de sobrevivir, Simona pasaría en difíciles condiciones debido a la pérdida de sus extremidades. Pero ella no resistió.
“Hicimos lo humanamente posible para que este animal sobreviviera. Desgraciadamente, las quemaduras dañaron sus órganos. La autopsia reveló que una falla en sus riñones fue la causa del fallecimiento”, explicó Sergio González, director de Rescate Animal Zoo Ave, a través de un comunicado.
De acuerdo con la información remitida por la organización, el tratamiento de Simona tuvo un costo superior a los ¢3 millones.
Rescate Animal Zoo Ave pidió a la ciudadanía no invadir el hábitat de los animales.
“Muchas veces no pensamos el impacto ambiental que podría tener una construcción eléctrica, solo por nuestra propia comodidad”, manifestó Sergio González, el director del centro.