David Monge Segura, el joven de 21 años que murió en una explosión de pólvora, la tarde del jueves en Tirrases de Curridabat, ahorraba para comprarle una casa nueva a su mamá.
Así lo confirmó una familiar del fallecido, quien pidió no identificarse, la mañana del viernes en una visita de La Nación al lugar de los hechos, en el barrio Gloria Bejarano, donde había agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entrevistando vecinos sobre lo ocurrido.
La familiar afirmó que David trabajaba en una empresa que le hacía outsourcing al BAC, y estudiaba informática para obtener un mejor puesto. El otro afectado por la explosión, quien sufrió quemaduras en gran parte del cuerpo, es un adolescente de 15 años, primo de David.
Otros familiares del fallecido estaban este viernes en el sitio, pero declinaron comentar.
Este viernes, el Colegio Técnico Profesional Uladislao Gámez Solano, ubicado en Tirrases, manifestó en su cuenta de Facebook sus condolencias por la muerte de David, quien estudiaba allí y además era hijo de una estudiante de la Sección Técnica Nocturna.
![david](https://www.nacion.com/resizer/v2/ELWTAOCDMZDEZEO32GDVGZMLOQ.jpg?smart=true&auth=46aea87b4ca3553e5df38a4e81d1672efb9ad111d50b83fe85728b756abb953e&width=940&height=788)
Por su parte, algunos vecinos describieron que la fuerte explosión incluso sacudió el suelo y las casas aledañas. El hecho se reportó cerca de las 5 p. m.
Ana González, empleada de una panadería ubicada a pocos metros del sitio, que David solía frecuentar, relató que escuchó un zumbido que estremeció el local, y cuando salió vio “un montón de humo, una joven gritando y todo el mundo tratando de salvar al muchacho”.
“Es algo inexplicable, como si se hubiera reventado algo”, dijo González sobre la explosión.
Víctor Segura también estaba cerca, pintando unas verjas en la casa del frente, y cuando escuchó el impacto pensó que eran cilindros de gas. La detonación quebró un ventanal y mandó a volar un microondas a la calle. También se reportó daño en un automóvil adentro de la casa.
Él fue de las primeras personas en entrar a la casa de donde salía todo el humo, y vio todo lleno de cenizas. Allí, afirmó que vio a David lleno de sangre y había sufrido severas lesiones en los dos brazos.
“Tratamos de auxiliarlo junto con otras vecinas que llegaron, a tratar de inmovilizarlo porque no quería estar quedito, se movía constantemente, tratamos de estabilizarlo. Él trataba de hablar, pero no se le entendía lo que hablaba”.
![08/12/2023. Tirrases de Curridabat. Hora: 09:30 a.m. Visita al barrio Gloria Bejarano de Tirrases de Curridabat, lugar donde la noche anterior un joven murió luego de que al parecer hubo una explosión donde estaba fabricando pólvora de forma clandestina en la cochera de una casa. En la foto, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) visitaron el lugar y hablaron con varios vecinos. Fotos: Mayela López](https://www.nacion.com/resizer/v2/SJ2XOXDSZBB53KPBWUTS3H2YMA.jpg?smart=true&auth=3c3f648585eeadc2b3f2539e10cb49ddcb93e276ea718d25c565861e3d07dd46&width=3600&height=2400)
En ese momento llamaron al 9-1-1, y unos 20 minutos después llego la ambulancia. El jueves, paramédicos de la Cruz Roja informaron a Bomberos de que David, quien fue llevado al Hospital Calderón Guardia, murió debido a las quemaduras en el tórax y a una semiamputación en las extremidades superiores.
Segura describió a David como “una persona de buenos principios, él no tenía vicios, era un joven normal, hasta cierto punto más bien anormal, porque era bastante serio, bastante tranquilo”.
Otros vecinos, quienes pidieron no ser identificados, afirmaron que en el barrio se sabía que había un local clandestino de venta de pólvora, el cual tenía varios años de funcionar.
Las fiestas de fin de año son también ocasión para la venta ilegal de pólvora, producida en fábricas clandestinas con pocas condiciones de seguridad.
Un hecho similar al de este jueves ocurrió el 28 de diciembre del 2021, en la Pitahaya de Aguacaliente, Cartago, donde una explosión en una casa mató a tres personas. Ese día murió José Alberto Segura Hernández, de 55 años, dueño del lugar. Luego, el 3 de enero del 2022, falleció en el Hospital Calderón Guardia Antony Jesús Matamoros Molina, de 22 años, y el 17 de enero el hecho cobró la tercera víctima, cuando murió Julio Solano Araya, de 58 años.
Las autoridades indicaron en aquel momento que en dicha vivienda encontraron gran cantidad de material para la fabricación de pólvora, y más de 200 cuartos de dinamita ya listos para su uso, así como las denominadas bombas de turno o morteros.