Inspirada en el color, el olor y la forma de un platillo muy tico: el pejibaye; la diseñadora costarricense María Eugenia Brenes creó la colección Pinchando Colores de su marca de joyas y accesorios Mebkikis.
Costa Rica es su cómplice: "le impregno a cada una de mis piezas la idiosincrasia costarricense mediante formas, colores, material, técnicas y mucha investigación", aseguró Brenes.
Desde su pequeño taller, en Tibás, María Eugenia diseña piezas elaboradas a partir de materiales naturales que ya ha expuesto en Europa.
"Tomé un elemento como el pejibaye, parte tradicional de la mesa de los costarricenses y le di una nueva visión, para redescubrirlo y devolverlo en una colección, que es una celebración, una oda a los colores, una visión de formas, texturas y materiales que a cada instante me sorprenden, apasionan y estimulan a seguir transformándolos en algo impredecible. Inspirada en esta fruta, quise crear un nuevo segmento de accesorios y joyería que tengan carácter de reutilización", contó.
La talentosa costarricense ha llevado sus originales joyas hechas con maderas preciosas, escamas de pescado, cuero y más, hasta el Museo de Louvre en París, Francia, cuando participó en el prestigioso Ethical Fashion Show, un certamen que recoge propuestas amigables con el ambiente.
Además, sus joyas han sido su pasaje a exponerse como diseñadora en Guatemala, España y Alemania. Sus productos se venden en los cruceros de National Geographic y en el Museo de Arte de Filadelfia, Estados Unidos.
Proyecto de vida
Tecnóloga de alimentos de formación, pero diseñadora por convicción, María Eugenia incursionó en el mundo del diseño de accesorios de modo autodidacta: la necesidad de un proyecto de vida, una vez que todos sus hijos aprobaron el colegio, fue el empujón que necesitó para incursionar en el mundo del diseño.
Todo comenzó en el 2009, cuando sus piezas fueron seleccionadas para participar en la feria Diseño Neto. De allí brincó al Festival Internacional de las Artes (FIA) y luego traspasó fronteras al exhibir sus piezas en Antigua, Guatemala.
Que sus joyas se mostraran en París fue para Brenes un momento cumbre: cuando puso un pie en las escaleras del Museo de Louvre, supo que estaba destinada a producir joyas.
Material responsable
Las piezas de madera que forman algunos collares, aretes, pulseras y anillos Mebkikis son la última cadena del desperdicio de maderas semipreciosas en Costa Rica. Para Brenes es muy importante aprovechar cada material y añadir originalidad a las joyas.
Las escamas que utiliza en algunas de sus piezas son producidas por una artesana puntarenense, con procesos responsables con el medio ambiente. Cuando incorpora cuero en sus accesorios, se trata siempre de piezas reutilizadas.
Para María Eugenia, es fundamental que sus compradores se lleven un pedacito del "ser tico" en cada pieza que produce, por esta razón todas ellas tienen una historia detrás.