
Una perezosa cuidando de su cría, moviéndose sobre los árboles, fue la bienvenida que le dio el Parque Nacional Braulio Carrillo a un grupo de visitantes que se dieron la oportunidad de conocer más a fondo este santuario natural, ubicado relativamente cerca de San José.
Con un área de conservación, que alcanza las 50.000 hectáreas, es la zona protegida más grande de la Región Central del país. El parque está a tan solo 38 kilómetros de distancia de la capital; sin embargo, muchos pasan a su lado pero pocos lo visitan.

Al llegar al lugar y admirar a la perezosa con su cría, el guardaparques se encargó de dar a los visitantes todas las indicaciones de seguridad y salud para poder ingresar al espacio. El uso de mascarilla, lavado de manos y toma de temperatura son las reglas básicas que se deben de cumplir para ingresar.
En el recorrido por el parque se pueden observar gran variedad de plantas, aves, animales y hasta un hermoso árbol de ceibo. El canto maravilloso de las aves se funde con el sonido del río de Quebrada González, haciendo que la naturaleza suene a paz en el Braulio Carrillo.

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De camino las guatusas, los pizotes y las ardillas sorprendieron a los exploradores, que seguían caminando y tomando fotografías de las flores y hojas que engalanan el camino. El paseo continuó por el sendero Las Palmas, que llevó a los turistas a otros exuberantes espacios.
Siguiendo la aventura, de pronto los turistas se encuentran con un pequeño mirador, desde el que se puede apreciar el cañón del río Sucio.
Ir al Braulio Carrillo es un paseo recomendable para hacer en burbuja, al menos hasta que las condiciones de salud en nuestro país vuelvan a la normalidad. La entrada al parque está ubicada en Quebrada González, sobre la ruta 32, muy cerquita de San José y de sus posibilidades. Atrévase y visítelo, no se va a arrepentir.




