Pese a las altas cifras de indecisos -según las últimas encuestas que circularon a nivel nacional- y la sombra del abstencionismo de elecciones presidenciales pasadas, este domingo asistiremos a las urnas para elegir a quienes nos gobernarán durante los próximos cuatro años.
Aún en medio del escenario descrito, este 6 de febrero destacarán los entusiastas seguidores que ataviados con las coloridas camisetas de sus partidos dejarán claro quiénes son sus candidatos a presidente y, por ende, su afiliación política.
Así ocurrió en los pocos encuentros proselitistas durante el proceso, en el que, por cierto, resaltan las escenas protagonizadas por los niños, quienes ajenos a lo que realmente ocurre pero incapaces de rechazarlo, visten la indumentaria pensada por sus padres para ellos.
Las banderas que hasta hace unos años indicaban cuál candidato ganaba en el barrio, distrito, cantón y hasta provincia -según la cantidad que ondeaban en los techos de las casas-, esta vez fueron importantes solo en algunos actos en espacios públicos.
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Por cierto, en medio de tanto candidato, tanto partido y tanto color (de banderas), solo hacía falta uno de la gama cromática por usar: el gris. Entonces aparecieron las figuras arbitrales de los delegados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) con ese color, para destacar su neutralidad y fiscalizar la adecuada marcha de la contienda.
Y como bien sucede en una fiesta democrática, en la que los candidatos se toparon en los debates y los confesos simpatizantes se encontraron en las calles –incluso apelando al folclor–, cada quien celebra y exhibe su preferencia respetando al otro, tal y como debería suceder siempre en un país en el que, privilegiadamente, tenemos el derecho a elegir.
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En una misma familia hay diferentes preferencias. Así lo dejaron ver quienes circularon en este vehículo el domingo anterior (30 de enero) por San Pedro. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
Simpatizantes de José María Figueres (PLN) y Natalia Díaz (Partido Unidos Podemos), previo a uno de los primeros debates organizado por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
Este personaje acompañó al candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Welmer Ramos, en un recorrido por el bulevar de la Avenida Central, el pasado domingo. Foto: Alonso Tenorio (Alonso Tenorio)
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Damián Pérez, de apenas año y medio, participó y disfrutó de la actividad de cierre de campaña de Eliecer Feinzaig, en San Pedro. Él llegó junto a su familia desde Hatillo. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
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Estos delegados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) vigilaron una pequeña actividad del Frente Amplio, el domingo anterior, cerca del mediodía en Cartago. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
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Felipe Navarro Abarca, de cinco años y vecino de Tejar del Guarco, disfrutó a su manera de la pequeña de concentración de simpatizantes del partido Frente Amplio, el domingo anterior en Cartago. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
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Durante una actividad de los candidatos en San Pedro, el pasado 18 de enero, esta niña dejó claro a quien llegó a apoyar su familia, que desde ya le inculcan el amor por la democracia. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)