Alexandre Guimaraes llevó a la Selección de Costa Rica a dos mundiales: 2002 y 2006, tiene recientes éxitos en Colombia, donde campeonizó con el América de Cali y dirigió al Atlético Nacional, ha ganado un nombre a nivel de Conmebol y clubes de Ecuador y Bolivia también ha tocado a su puerta, pero el regreso al equipo patrio costarricense parece resultarle esquivo.
Pese a sus atestados y a que su nombre suena cada vez que el banquillo tricolor queda vacante, la dirigencia no lo ha tenido como la primera opción. Para el último cambio de entrenador se eligió a Luis Fernando Suárez y ahora todo hace indicar que el Comité Ejecutivo presidido por Osael Maroto tiene intenciones de un ‘DT’ extranjero.
Alexandre Guimaraes habló con La Nación sobre el proyecto que lo seduce para su futuro inmediato, la posibilidad de dirigir en el país o a la Selección de Costa Rica.
-¿Qué tipo de proyecto quiere? ¿Una selección o un club?
-Abrir la posibilidad de Conmebol me agradó muchísimo, pero lo que más analizo en este momento es que sea un proyecto sólido, donde el cuerpo técnico con el que yo trabajo pueda tener influencia en la armazón del proyecto como tal. Entonces en eso estoy...
-Cuando usted salió de Asia dijo que lo seducía dirigir en América del Sur y se le dio. ¿Ahora busca alguna zona en específico?
-No, porque varios mercados para mí están abiertos. Estuve muy cerca, hubo un acercamiento fuerte con un equipo importante de Ecuador, al final no se dio. Ahora hubo esta posibilidad de regresar a Colombia (con Deportes Tolima), que al final tampoco se cerró, pero hay varios mercados abiertos de Conmebol y solo queda esperar y saber escoger. Después quiero proyectos en donde podamos influenciar en el andamiaje del club o de una federación.
-¿Verlo en Costa Rica es imposible?
-Ningún equipo tico desde hace tiempo se ha acercado a mí, ni a mi representante. Así que yo prácticamente no es que estoy cerrado, pero he aceptado que el mercado a nivel de clubes acá me ha dicho que no.
-¿No será que los ticos lo ven como imposible de contratar?
-Cuando vos ves una chica en un salón de baile solo sabes si quiere o no bailar si le haces la invitación de llevarla a bailar.
-¿Entonces cuando se habló de usted para Alajuelense no fue real ese chance? Eso fue hace poco.
-Yo tengo un enorme respeto por todos mis colegas, yo nunca acepto una conversación cuando hay un colega de por medio trabajando. Yo tengo un enorme respeto por lo que ha hecho y hace Andrés Carevic. Yo fui al CAR porque me invitaron, tengo un dirigente amigo que me invitó.
Una persona de fútbol como yo, que he andado en todo lado, pues necesito tener información sobre proyectos de fútbol en Costa Rica. En el CAR fui muy bien recibido, pero eso no tenía que ver con una posibilidad laboral.
-Siempre es candidato a la Selección, pero parece que la dirigencia no le da ese valor.
-Yo creo que he recorrido todo este camino para cada día ser mejor profesional y mejor entrenador. Algunos lugares, donde se me ha abierto la puerta han constando el recorrido. Ahora otros lugares solo fue una posibilidad, porque es una decisión de ellos. Yo como profesional he hecho creo que más positivo que negativo, por lo tanto cuando hay una posibilidad yo estoy ahí. Ya si se da, pues bueno no depende de mí.
-¿Está cerrado el mercado tico a nivel de Selección?
-A nivel de Selección, creo que todavía tengo que hacer más para ser tomado en cuenta. Así que si tengo que hacer más, pues seguiré en mi búsqueda de ser un mejor profesional.
-¿Técnico nacional o extranjero para Costa Rica?
-Lo que yo he visto en estas últimas dos oportunidades es que desde que cambió toda la estructura de la Federación, la escogencia del técnico no pasa por una persona. Antes se hacía un estudio de los perfiles, pero la decisión final la tomaba una persona. Al cambiarse los estatutos de la Federación, la escogencia del entrenador de la Selección ya cambia, porque es una decisión más politizada, entonces ahí entran otros termómetros para medir la escogencia.
-¿Pero cumple algún nacional con lo necesario para estar en Selección?
-Hay que dar la oportunidad. Cuando se nos dio la oportunidad a mí, Marvin Rodríguez, Óscar Ramírez, todos hemos logrado los objetivos. Hay que dar la oportunidad. Si la oportunidad no se da pues es difícil constatar. Y digo la oportunidad en el momento que las papas queman... Porque han llegado otros colegas con oportunidad pero se dieron salidas por malos resultados en Copa Oro y demás. Siento que hay gente con méritos, pero si no se da la oportunidad es difícil.
-¿Quienes?
-No, no me atrevo a decirlo porque nadie se ha atrevido por mí. Bueno, en mi caso solo Vladimir Quesada (le he dado méritos).
-Pero es difícil encontrar una hoja de vida con título en Colombia, título en Asia, dos mundiales, experiencia en México.
-Yo presento mi currículo, pero (risas) a veces lo que pasa es que es como la entrevista de trabajo en la que el empleador le dice: ‘usted tiene demasiado currículo para este trabajo’.
-¿Cómo ve el panorama de la Selección Nacional? ¿Se debe apostar por los jóvenes legionarios que están en proceso de crecimiento en Europa o por los de la liga local?
-Yo en este tiempo, desde que salí de América de Cali, me tomé el tiempo para ver todos los partidos de la era Suárez y de la Sub-23, entonces todo el compendio de jugadores de Selección lo tengo; esa información la domino. No sé si esa información otros la tendrán, yo sí la tengo. Primero quería decirte eso.
Ahora, respecto a la inquietud... Dependerá del gusto del entrenador escogido. Porque por ejemplo, para mí es importante tener un buen sistema de búsqueda de los jugadores que están afuera y siento que ese departamento en la Federación está bien cubierto, hay profesionales dedicados a esto y que tienen un seguimiento sobre los jugadores. Otra cosa es la idea del entrenador que venga, porque él dirá cómo quiere jugar y lo que ocupa. Por ejemplo: extremos que metan goles, entonces esos extremos hay que ver si están afuera o no, hay que buscar el rendimiento y demás, ver si tienen esa capacidad. Ahora, si el jugador de afuera está sin jugar, entonces eso da más pie al local.
Cuando uno llega a un club y ve las estadísticas de un extremo ve cuántos minutos jugó, cuantos kilómetros corrió, ahí uno se va formando una idea. Pero si el jugador no juega mucho, entonces eso da más pie a los locales. El jugador local, ante esto, qué hace: ¿se achanta o más bien le pone? Está en el jugador local mostrar al seleccionador que tiene la posibilidad de competir con el de afuera.