Felipe, Alonso e Ignacio siguieron los pasos de su mamá y de su papá Ignacio, y compiten en el certamen de motocross.
Ayer Larsson y sus tres hijos corrieron en diferentes categorías, con un saldo de tres triunfos. Alonso en MX1, Ignacio en MX2 y ella en femenino: se adueñaron de la quinta fecha del torneo.
Según Alonso, ellos han seguido los pasos de sus progenitores, quienes han estado ligados a los motores por varias décadas.
“Mi papá siempre fue piloto, mi mamá se vio influenciada por mi tío, que también fue piloto. Ellos empezaron y cuando nació Felipe le gustaron las motos, y a mí y a Ignacio también”, dijo el ganador de la categoría MX1.
Por su parte, Ignacio afirmó que su mamá es la líder de este equipo familiar, y a pesar de la ayuda de todos, ella es quien toma la batuta.
“Ella es la encargada del equipo, también trabaja en nuestra tienda, mi papá obvio que ayuda pero si no fuera por ella no tendríamos este equipo tan bien formado”, afirmó el joven de 19 años.
Los dos hermanos aseguraron que ellos no pueden ver a su mamá competir, ya que les da mucho nerviosismo cuando está en la pista.
“Al principio sí le ayudaba mucho a entrenar pero luego tuve que dejarla porque me daba muchos sustos cuando la veía brincando y pensaba que si se cae me quedo sin mamá por un rato”, manifestó Alonso, quien expresó que a pesar de eso siempre le dan consejos.
El mayor de los Pazos, Felipe, regresó ayer a las pistas luego de que en marzo del año pasado sufriera un accidente que lo dejó con lesiones que no le permitían competir.
En su regreso, el joven de 24 años logró el sexto lugar en los dos
Por su parte, el padre de los Pazos no compitió debido a que está fuera del país.