Austin, Texas
Nico Rosberg se colocó en una posición ideal para luchar el campeonato mundial con su compañero de equipo Lewis Hamilton al conseguir la pole del Gran Premio de Estados Unidos de la Fórmula Uno, una carrera que encara la posibilidad de un boicot de hasta tres equipos que tienen problemas financieros.
El piloto de Mercedes ganó la clasificación al superar por .356 segundos a Hamilton, quien lo acompañará en la primera fila de la parrilla en el Circuito de las Américas en Austin, Texas. Valtteri Bottas, de Williams, largará tercero.
Hamilton encabeza el campeonato de pilotos con 17 puntos de ventaja sobre Rosberg, cuando restan tres carreras en la temporada.
El campeón mundial Sebastian Vettel, de Red Bull, largará la carrera del domingo desde los pits, como castigo por utilizar un sexto motor esta temporada.
La carrera del domingo se realizará mientras hay tensión en la Fórmula Uno entre los equipos ricos y los de menos recursos. Dos escuderías, Marussia y Caterham, no competirán por problemas financieros, por lo que la parrilla tendría 18 vehículos, la menor cantidad en nueve años. Y esa cifra podría ser hasta menor.
El subdirector de Sahara Force India, Bob Fernley, dijo que su equipo Sauber y Lotus discuten la posibilidad de boicotear la carrera o retirarse después de una vuelta, aunque no garantizó que tomen alguna de esas medidas.
"Es algo que hay que discutir con los dueños de los equipos. Es una decisión bastante seria, y ellos son los únicos que pueden tomarla" , dijo Fernley. "Pero no se han descartado, sin duda alguna".
La directora de Sauber, Monisha Kalternborn, rehusó comentar al respecto, mientras que el director de Lotus, Gerard Lopez, intentó distanciarse de la disputa.
Aunque Fernley mencionó a Lotus como uno de los equipos involucrados, Lopez indicó que no había escuchado nada al respecto hasta que lo reportó la prensa.
"Me sorprendí bastante al escucharlo", dijo.
Lopez admitió que hay mucha frustración entre los equipos más pequeños por el desbalance económico en la Fórmula Uno, pero agregó que estaría muy sorprendido si decidieran no competir.
La FIA, el organismo rector del automovilismo, no comentó al respecto.
La amenaza de un boicot hizo recordar el desastroso GP de Estados Unidos de 2005, cuando un boicot por la seguridad de las llantas provocó que solo compitieran seis vehículos. El ganador Michael Schumacher fue abucheado en el podio, se canceló el tradicional festejo con champaña, y el encargado del audio del circuito pidió a los fanáticos que no lanzaran objetos.
El conflicto entre los equipos ricos y lo que tienen problemas para subsistir llegó a su punto de ebullición esta semana con el colapso de Marussia y Caterham.
El viernes, Lotus, Sahara Force India, Sauber y Marussia discutieron con dirigentes de Mercedes y McLaren en una rueda de prensa, argumentando que la F1 debe implementar límites a la cantidad de dinero que se puede gastar, o buscar otras formas de ayudar a los equipos más pequeños a sobrevivir.
Bernie Ecclestone, dueño de los derechos comerciales de la F1, empeoró la situación cuando dijo a Sky Sports que los equipos más pequeños sólo son necesarios "si van a desempeñarse de la forma correcta, y no si van a andar moviéndose pidiendo limosna".
Si esos equipos se retiran, la parrilla del domingo se quedaría sin sus dos pilotos mexicanos, Sergio Pérez (Sahara Force India) y Esteban Gutiérrez (Sauber), quienes atraen a miles de fanáticos mexicanos.
Rosberg y Hamilton rehusaron comentar sobre la polémica.