Hoy se define el año de los Atléticos y los Tigres. Para ambos equipos, por calidad de los planteles y la tranquilidad con la que pasaron la temporada regular, sería un fracaso no llegar a la serie por el campeonato de la Liga Americana.
Pero solo hay un boleto...
Y vaya que hay buenos protagonistas para la película de la noche: se vuelven a enfrentar Sonny Gray, súper novato, y Justin Verlander, CyYoung/MVP del 2011.
El sábado pasado los derechos iniciaron un partidazo de 22 ponches (9 Gray y 11 Verlander) que solo se pudo definir en la baja de la novena con un sencillo de Stephen Vogt que sirvió para acarrear la única carrera del juego.
Esa ha sido la tónica del enfrentamiento más parejo de las cuatro serie divisionales de este 2013: todos los partidos se han definido por tres o menos anotaciones.
Todo pinta para revivir el mejor duelo de picheo de estos play-off .
Olvidar el martes. En el juego cuatro los Atléticos dejaron ir la ventaja de tres carreras que les certificaba la visa para la final del Joven Circuito. Todo eso tienen que dejarlo en el pasado para concentrarse en ganar hoy en su casa.
No será fácil. Pero para eso cuentan con maderos encendidos como Coco Crisp (.500) y Yoenis Céspedes (cuatro impulsadas).
Los Tigres confían en que el regreso de Johnny Peralta termine de apuntalar su ofensiva. El dominicano, quien estuvo suspendido 50 partidos por uso de sustancias prohibidas, pegó el jonrón de tres carreras que le dio vida a los felinos en el último partido.
En general, las ofensivas de ambos equipos han batallado en la serie pero se han mantenido con buenos números: Oakland pega para .243, con cinco jonrones y 14 impulsadas; Detroit lo hace para .234, con dos vuelacercas y 12 rayitas.
Falta, eso sí, que se aparezcan las grandes estrellas del plato.
El Tigre Miguel Cabrera, líder de la campaña en promedio de bateo e impulsadas y MVP del 2012, no ha pegado un solo extrabase.
Mientras que en el equipo rival Jed Lowrie sí la ha sacado del parque, pero tiene un triste promedio de bateo de .125, con solo dos hits adicionales al jonrón del martes.
Tampoco es que les hayan tenido respeto o miedo alguno. Cabrera aún no ha visto una sola base por bolas en octubre, al tiempo que Lowrie apenas se embasó dos veces por las cuatro malas. Ambos han desfilado 16 veces por el plato.
Al ganador lo espera Boston, el gran candidato de la Americana.