La Concacaf se rinde a los pies de la Tricolor de fútsal, campeona invicta del certamen por segunda vez consecutiva.
La Sele arrasó con Panamá este sábado en la final al golearlo 4 por 0, y celebró en casa, ante un gimnasio del BN Arena de Hatillo abarrotado de seguidores.
El equipo dirigido por Diego Solís cumplió con su papel de favorito, primero en las semifinales cuando venció con contundencia a Guatemala 7 por 1 en el clásico del área y luego en la gran final de la competición.
El triunfo premió al de más argumentos tácticos y mejor desarrollo colectivo.
La fineza en el trazo de Edwin Cubillo para distribuir la pelota, el carácter y la verticalidad del capitán Alejandro Paniagua, sumado al excelente funcionamiento defensivo del plantel, le permitieron a Sele culminar un torneo de ensueño.
Desde el inicio, la Tricolor fue muy eficaz en el pressing, lo que obligó a Panamá a errar sus servicios y a tener muchos problemas para generar peligro.
Desde el punto de penal, la Selección abrió la goleada al 11', tras un remate fulminante de Paniagua. Este gol rompió la camisa de fuerza de la Mayor, que se soltó a jugar y a tener más claridad en sus arremetidas.
A falta de un minuto para el cierre del primer periodo, Gilberth Garro robó un balón en la medular, lo abrió con Cristopher Molina, quien sacó la marca del arquero José Victoria para marcar la segunda anotación.
El propio Molina aprovechó un inesperado taquito de Erick Brenes, que rompió la zaga canalera para perforar las redes por tercera ocasión.
Y cuando faltaban seis minutos para el final, Diego Zúñiga le puso la cereza al pastel, luego de otro pase de taquito, esta vez del habilidoso Juan Cordero.
Costa Rica, con un buen accionar, garantizó su boleto al Mundial de Colombia y confirmó su hegemonía en el área.