La noche del sábado 24 de noviembre el Saprissa disputó su peor partido del año. Quizá no en resultado, pues perdió 1-0, pero en cuanto a funcionamiento su desempeño fue fatal. El Rosabal Cordero hizo dudar al Monstruo como nunca en lo que va del año.
Ahora, Vladimir Quesada volverá al escenario donde planteó el peor partido. Ahora el panorama es distinto: no hay más allá. Por ejemplo: si la S perdía en semifinales tenía su campo asegurado en la final, pero ahora ya la disputa es el título nacional.
¿Qué puede hacer diferente el equipo en esta nueva visita al Rosabal?
Para empezar: la clave de la estructura morada es la posesión. Ahí es donde aparecen Barrantes, Mariano Torres y Marvin Angulo.
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Blanco podrá ser tomado en cuenta en la alineación como volante ofensivo por derecha en lugar de Luis Stwart Pérez, quien en los últimos partidos paradójicamente se ha visto mejor de lateral que en la ofensiva, que es su posición habitual.
“Deben centrarse en la tenencia de balón, ahí ellos son fuertes, lo hacen bastante bien, es una de sus fortalezas. Le deberían de robar la pelota (a Herediano) y distribuirla para que baje el poderío ofensivo”, dijo el exmorado Rolando Fonseca.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que Vladimir sí podrá echar mano de Barrantes, quien salió lesionado del tobillo derecho en el juego de vuelta de la semifinal.
Además, Ricardo Blanco también podrá ser utilizado desde el inicio. Con Blanco los tibaseños se ganan un hombre en ofensiva y pueden enviar al banquillo a Pérez.
La delantera es todo un tema: Johan Venegas es el titular y es el goleador del equipo con nueve tantos. Eso sí, la competencia por el puesto es con Jairo Arrieta y Tassio.
En el Rosabal jugaron Venegas y Jairo, pero ninguno realizó un remate directo al arco de Leonel Moreira.
Quizás el tema más importante de la final es el descanso de Saprissa —18 días desde su último juego— y la motivación del Team.
Esto es muy relativo, cada bando tiene su punto de vista. Por ejemplo: en el camerino rojiamarillo afirman que el descanso cae bien para recuperar jugadores lesionados, mientras que los florenses consideran que llegan con más regularidad.
No será hasta que se dispute esta serie que se determine quién tenía razón.
Además, Roy Myers, exentrenador de la S, asegura no tener explicación del por qué a los morados les cuesta tanto ir al Rosabal.
"No tengo idea, allá van con la cancha que es sintética y en el pasado se han quejado en Limón, en Santos y van predispuestos a la cancha artificial", comentó Myers.
El primer careo entre ambos clubes será este domingo a las 6:55 p. m. en un estadio que esta temporada ha sido un dolor de cabeza para el campeón nacional.