Si, de inicio, las recetas de un Alajuelense ante Saprissa o un Cartaginés contra Herediano dan pie a imaginarse un platillo suculento, las realidades que viven los cuatro equipos más populares del país agregan mucha más sazón para los banquetes de este domingo.
El clásico añadió nuevos sabores y el paladar de los comensales es el gran favorecido con las nuevas especies que incorpora el nombramiento de Wílmer López como director técnico rojinegro, así como el de Mauricio Montero y Jozef Miso como sus asistentes.
El Pato y sus ayudantes prometen espectáculo para deleitar en su casa, a partir de las 11 a. m. Los erizos están apurados a servir un platillo cargado de manjares, que borre el mal sabor de boca que dejó el español Benito Floro, tras una seguidilla de cinco juegos al hilo sin ganar, una eliminación en la primera ronda de la Liga Concacaf y el hecho de estar en la sétima posición.
“La responsabilidad de salir a jugar bien y ganar la tienen muy clara todos. Aparte de que es un clásico, vamos a tener un estadio lleno y este equipo tiene todo el material humano para poder jugar bien, bonito y levantarse”, señaló el Pato López.
Sin embargo, los morados gozan de una buena cuchara y parecen tener contenta a su afición, con una técnica culinaria que los catapultó al segundo lugar, tras dos victorias consecutivas.
El club tibaseño apunta al liderato y por nada del mundo pretende dejar que se le escape con vida su archirrival.
“Un clásico es un clásico, nadie quiere perder. Para nosotros, significa mantenernos arriba y para ellos, llenarle el ojo al nuevo técnico”, indicó el lateral derecho Heiner Mora.
El otro clásico
En lo que respecta al choque entre brumosos y florenses, la expectativa por ver lo que sirvan a las 4 p. m. es total.
Cartaginés dejó mucho qué desear en cinco apariciones sosas, aún no gana y es décimo. La urgencia es absoluta y, si defraudan una vez más, quedarían muy comprometidos.
Los blanquiazules tienen la oportunidad de reaccionar, pero enfrente aparece el campeón y líder invicto del torneo.
“Uno entendía que el arranque iba a ser difícil, pero no esperábamos tener esta cantidad de puntos para este momento. Me toca analizar todo y tomar decisiones según los rendimientos”, manifestó Javier Delgado.
Por su parte, el Team puede jactarse de haber servido los mejores platillos hasta ahora, aunque esto no le da para confiarse, pues puede perder la cima. “Tenemos que mantener el primer lugar. Nuestra obligación es ir a buscar el gane en Cartago”, dijo Hernán Medford.