La lesión de Alex López resultó más seria de lo que se pensó en un principio.
Un esguince fue el diagnóstico preliminar, pero tras una serie de exámenes se detectó que lo mejor es someterlo a la operación, por ser de grado tres.
El reposo será clave y pese a que el futbolista no siente mucho dolor, se recomendó una cirugía para solucionar el problema y evitar que el hombro le dé más dolores de cabeza al creador de juego de Liga Deportiva Alajuelense.
“Por tratarse de un futbolista necesitamos que tenga un hombro fuerte y que recupere las condiciones anatómicas de la articulación y acortar los tiempos de recuperación, hemos decidido que la conducta a seguir sea quirúrgica”, expresó el doctor Alfredo Gómez mediante la oficina de prensa de la Liga.
Y agregó: “Estamos pensando que el tiempo de recuperación de esa cirugía no debe superar las tres semanas. Es una cirugía que le permite al jugador continuar con cierto tipo de actividad física, que su condición no se afecte y estamos pensando que quizás en tres semanas lo tengamos en condiciones de volver a competir”.
Como el calendario de este Clausura 2019 está tan saturado, el catracho, que se convirtió en el primer anotador de los rojinegros en este torneo, se perderá unos siete partidos de la primera ronda.
No estaría contra la UCR, San Carlos, Cartaginés, Limón, Herediano, Pérez Zeledón y Grecia.
López estará unas tres semanas fuera de las canchas y esta situación es un serio problema para Luis Diego Arnáez, porque pierde varios partidos a uno de sus hombres clave, a ese hondureño que elabora juego y que a como genera fútbol, también asiste.
Alex se convierte en una baja de peso y esta lesión que sufrió en el cierre del primer tiempo en Guápiles contra Santos, pone a la Liga en aprietos, pues Anthony López fue sometido semanas atrás a una artroscopia por una dolencia en la rodilla y está en la fase final de recuperación.
Sin los López, Arnáez debe ingeniárselas para que ese medio campo erizo no deje de carburar.
Freddy Álvarez es una alternativa, o Maalique Foster. También ese rol puede recaer sobre Allen Guevara, que se vuelve un comodín, tras iniciar el torneo como lateral derecho.
Aparte de mover esas piezas, otro dilema es que los erizos aún deben resolver la situación con los extranjeros, pues entre el jamaiquino, Róger Rojas, Luis Garrido y el propio Alex López deben desinscribir a alguno para inscribir al central Henry Figueroa.
Y aunque se pierda bastantes partidos, la posibilidad de que el creativo sea el sacrificado por la lesión no parece viable.