El lateral izquierdo Lemark Hernández quedó fuera del Deportivo Saprissa.
Hernández llegó al cuadro morado esta temporada y firmó por un año con la institución, pero su rendimiento no fue el esperado por la dirigencia.
Aunque en la S pudo ser lateral izquierdo y central, no encontró regularidad. El titular fue Joseph Mora, y cuando éste no estaba disponible, jugaba Heiner Mora, pese a ser de perfil derecho.
Lemark llegó a la institución sumido en críticas por parte de la afición. Al final solo jugó tres partidos y 220 minutos.
El cuerpo técnico del torneo anterior encabezado por Carlos Watson salió en defensa del futbolista en más de una ocasión.
"Lemark es un súper atleta, que tiene sus condiciones y nos va a ayudar, espero que le permitan jugar (sin tanta crítica de la prensa y la afición), no me parece algo de Fair Play, él viene a colaborar y a aportarle muchísimo al equipo. Tuvimos una razón para ficharlo, yo sé lo que hago y lo que debe hacer para que alcance su máximo nivel", comentó Watson en una rueda de prensa el pasado 10 de agosto.
El Monstruo fue el cuarto club en el que militó el jugador, pues ya había vestido las camisetas de la UCR, Herediano y Limón.
En el Team tampoco tuvo la regularidad que buscaba al jugar solo 15 partidos en un año.
Con la salida de Lemark, al Monstruo regresará el juvenil Luis Hernández, quien estaba a préstamo en Grecia.
Los morados además anunciaron la incorporación de Alexander Robinson, también proveniente del conjunto griego.
El zaguero de 29 años regresa al equipo tibaseño, del que salió en 2015.
“Alexander es un morado de corazón y ya conoce lo que es vestir la morada. Viene a reforzar la defensa y estamos muy contentos”, expresó Juan Carlos Rojas.
En enero del 2016, Robinson recibió un castigo de cuatro años por un resultado adverso negativo en pruebas de dopaje realizadas en la final del fútbol de Guatemala, que se disputó en diciembre de 2015.
Sin embargo, Robinson apeló esa decisión y en julio anterior el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) falló a su favor.
"Cuando recibí la llamada (de Saprissa) fue un aliciente para mí, lo tomo como un premio al tiempo de angustia que tuve de la supuesta sanción, pero eso es algo que quedó atrás. Estoy muy contento de volver a mi casa", mencionó.