A Daniel Cambronero le tocó durante varios torneos ser un suplente de lujo en Herediano. Estuvo esperando su oportunidad mientras Leonel Moreira se negaba a bajar de nivel.
Daniel Cambronero rechaza un balón durante el partido del miércoles entre La U y Herediano. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)
En general es considerado un arquero con buenas condiciones, por eso siempre fue un nombre que salió a relucir en varios mercados de fichajes.
Tiempo atrás, cuando Saprissa o el mismo Alajuelense mostraron debilidad en su portería se hablaba de Cambronero.
Es ahí donde aparecía la pregunta que hoy siguen haciéndose muchos y que incluso se la hacen al arquero, ahora ficha de Los Universitarios.
¿Por qué prefirió quedarse como suplente en Herediano pudiendo ser titular en otro equipo?
Con su característico respeto y tranquilidad, Cambronero nos respondió esa duda y reconoció entre risas que hay personas que aún consultan.
“Realmente me considero una persona perseverante, en Herediano tuve momentos donde jugué mucho tiempo, cuando empiezo en algo y lo veo como una meta trato de cumplirla, a veces se puede, a veces no, en ese momento quería enfocarme en ser titular ahí”, comentó.
Al mismo tiempo reconoce que hubo opciones buenas y también otras circunstancias que en su momento influyeron.
“(...) Por a ó b no se dio, fue la situación, a veces uno pide a Dios que lo ilumine, era lo que yo creía la decisión más acertada hace varios años. No me arrepiento de nada, estuve en momentos importantes”, agregó.
En el Clausura 2019, después de varios certámenes en la banca, se le abrió la oportunidad ante la salida de Leo al Pachuca. Ese era su momento; sin embargo, fue irregular y partió a Guatemala a los seis meses.
No comparte la opinión de quienes le bajan el piso a su paso en el exterior con el Malacateco. Dice haber aprendido y lo ve como una experiencia importante.
“Volví (al país) porque me siento en capacidad de ser protagonista de nuevo, espero seguir colaborando al equipo y permanecer en Primera División”, comentó Daniel, quien firmó por un año, pero con cláusulas flexibles.
Incluso, antes de ponerse la camisa de La U hubo otros interesados. Sin hablar realmente de cuáles equipos lo buscaron, defiende su decisión de irse a su club actual, pese a la difícil panorama en la tabla acumulada.
“Tuve algunas otras opciones, al final se pueden decir muchas cosas, pero decidí venir porque creo en el proyecto, las personas que están atrás, en el plantel. (...) A veces se dice mucho por estar en equipos de mitad de tabla para abajo, pero estoy contento, tranquilo y enfocado”, agregó.
Tampoco guarda rencor con la dirigencia de Herediano por salir del plantel pues, asegura, en su momento llegaron a un buen acuerdo.
Su cariño con el Team quedó demostrado el miércoles, día que volvió a pisar la gramilla del Rosabal Cordero, pero ahora vestido con otros colores.
Fue tanta la camaradería que algunos jugadores florenses lo invitaron a tomarse una foto con el equipo.
“Realmente me sentí muy bien recibido por parte de mis excompañeros y amigos y de la afición, que me dieron muestras de apoyo y de cariño. Es bonito el reconocimiento al esfuerzo y campeonatos y vivencias que tuvimos juntos”, finalizó.