Johnny Chaves perdió una batalla en la que luchó sin bajar los brazos en ningún momento, el técnico de 61 años falleció este jueves, tras ocho meses caóticos en los que su vida dio un giro radical. Primero recibió un impacto al detectársele un tumor en el colon, luego pasó por el quirófano y por más que su gran pasión era el fútbol, se vio obligado a dejarlo.
LEA MÁS: Muere Johnny Chaves: Fútbol nacional pierde a un estudioso
En sus últimos días lidio con tratamientos, estancias en hospitales y muchos cuidados, pero no pudo más. Sin embargo, si hay algo que caracterizó al carismático timonel fue su don de luchador, de nunca reprochar nada o quejarse por lo que atravesaba. Es más, años atrás ya le habían extraído hasta tres tumores en su garganta y dio una batalla sin límites para no perder su voz.
Por algo el propio Chaves dijo en su última entrevista con La Nación que “siempre me han apasionado los retos que parecían imposibles”.
El pasado 3 de marzo el técnico se abrió con este medio y en una conversación a corazón abierto habló de sus miedos, sus principales apoyos y dejó ver que en su ADN estaba el nunca mirar atrás o buscar explicaciones del “por qué”, sino, que se concentraba en el “para qué”.
Luego de casi 17 años de carrera como entrenador, de ser el cuarto timonel con más partidos dirigidos (602) y de marcar al fútbol tico con sus conocimientos adquiridos en Holanda, Johnny, el “profe” descansa en paz, pero su legado no tiene fin.
A continuación presentamos la última entrevista que concedió a este medio:
¿Cómo tomó la decisión de poner en pausa lo que más le apasiona?
Siempre me comprometo y doy lo mejor. Estaba tratando de agarrar de nuevo el ritmo con Grecia, porque había sido muy pausado todo con lo de mi situación de salud. De momento, me golpea esto, pero siento que era un paso lógico hacerme a un lado, porque no estaba al 100% de mi salud y tampoco tenía la energía para trabajar como quiero con el equipo. Acepto todo esto con calma y entiendo que para las dos partes es bueno.
“En esto uno debe ser consciente, porque el fútbol es mi pasión y amo hacer mejores a los futbolistas, pero por más que me haga falta, debo hacer un alto en este momento para poder volver bien y con más fuerza”.
¿Qué tan complejo ha sido asimilar todo lo que vive?
En la parte humana, pues fui humilde y acepté la situación. No me pregunté por qué, me pregunté para qué. He estado muy fuerte e incluso, me gustaría agradecerle al doctor Álvaro Vega y todo su equipo. El médico siempre me decía que me veía muy fuerte y que mi actitud me ayudaba mucho, porque nunca me quejé, cumplía con todo lo que me pedían y he sido humilde.
“Mucha gente me ha apoyado, me dicen que oran por mí, me mandan buena energía, así que me he concentrado en una aceptación de la situación y he estado abierto a recibir el cariño de las personas y el amor de la familia”.
Hay detalles que se reserva y no quiere mencionar, pero ¿cómo ha sido todo este proceso en el que se ha visto afectada su salud?
No quiero entrar en mucho detalle, pero en diciembre me operaron del colon, estuve internado una semana y todo salió bien. Salí y me dieron cita un mes después, sin embargo, tuve una retención de líquidos en el abdomen y en el pulmón, así que en febrero me tuve que internar tres semanas y media para drenar el líquido.
“Eso sí, antes de drenar el líquido debían hacerme una serie de exámenes, como un TAC y ultrasonidos, para ver cómo lo sacaban, pero el hospital estaba saturado. Es más, un día me hicieron un TAC a las 12 a. m., me mandaron del hospital de Grecia al México.
“Durante el tiempo que me ausenté del equipo fue para drenar este líquido, no fue que había salido algo mal de la operación o que estaba mal. Lo del pulmón fue un poco más rápido y lo del abdomen duró más, pero al recibir la salida empecé con un tratamiento nuevo el lunes 28 de febrero, para complementar todo lo de la operación. Una parte de este tratamiento es presencial y el otro es con pastillas. El cuerpo ha respondido bien y creo que pronto voy a volver a estar fuerte”.
¿Esto que sucedió en diciembre con la operación fue algo sorpresivo o de emergencia?
No. En setiembre del 2021 me hice unos exámenes de rutina, salieron alterados y en octubre y noviembre me realicé más chequeos hasta que salió el problema que tenía. No fue algo sorpresivo, sino que venía de un estudio y ya con los resultados, el doctor decidió operarme.
Se le nota muy positivo, ¿de dónde saca tanta fortaleza?
Nací con algo desde niño y fue creciendo en la adolescencia. Siempre me han apasionado los retos que parecían imposibles, siento como una fuerza interior y en los momentos difíciles he seguido para adelante y he afrontado las consecuencias, pero nunca me he echado para atrás. Es algo interno, es una fortaleza que me sale y viene de la familia, porque mi papá ha luchado toda la vida por su familia, mi mamá ha sido igual y han hecho todo para educarnos a los cuatro hijos de la mejor manera.
¿Cuánto peso perdió en todo este proceso?
Perdí poco más de 10 kilos.
Estuvo mucho tiempo en el hospital, ¿cómo sobrellevó esos días?
Lo manejé bien. Cuando podía caminar lo hacía, conversaba con los compañeros del cuarto, no me ofusqué y fui muy paciente. Es difícil el tiempo en el hospital, más cuando se tiene poca movilidad y uno es una persona que siempre está activa y trabaja al aire libre en las canchas de fútbol, pero mi actitud me ayudó mucho. Pensaba que era lo que había y debía afrontarlo tranquilo, ir día a día y todo salió bien. No tuve frustración o deseos de salir corriendo, sino que vi que todo era luz para mi sanación y lo cumplí.
“En el hospital muchos me conocían, hablamos de fútbol y de la vida. Con los doctores y enfermeros bromeábamos sobre fútbol también, me daban sus opiniones y fue muy llevadero. Me tocó estar internado en el hospital de Grecia y me llevaban al de Alajuela y al México para hacerme exámenes y luego me devolvían”.
¿En el hospital se desconectó del fútbol?
Cuando estuve internado en diciembre había un televisor en el pasillo y cuando no estaba con antibióticos, suero o algún medicamento, pues podía ver algún partido, pero fueron muy pocos. Ya en mi última estancia en el hospital, no vi nada por tres semanas y media.
¿En quién se ha refugiado Johnny Chaves durante toda esta etapa tan compleja?
Mis papás están vivos, converso con ellos y trato de darles seguridad para que no se sientan mal. Tengo a mi pareja, que me ha apoyado muchísimo y me ha ayudado demasiado en lo emocional y en todos los tratamientos. En general en mi familia.
En redes sociales hay mucho respaldo hacia usted, son muchos los mensajes que le envían y muchos los jugadores y colegas que se suman a esto públicamente, ¿cómo toma este apoyo?
He visto y me han comentado todo esto. Incluso, el sábado anterior ante Alajuelense, en el último partido que dirigí, mucha gente me aplaudió y me saludó. Valoro y aprecio muchísimo ese sentimiento hacia la persona, no hacia la figura de entrenador, de verdad que lo agradezco enormemente y me compromete con todos a seguir haciendo lo que tanto me gusta.
¿Toma esta pausa también como un tiempo para usted y reponer mucho de lo que se perdió por el fútbol?
Sí. Por más que siempre traté de dedicarle un espacio a las personas que quiero, habían fechas en las que no podía compartir con ellos; tal vez un cumpleaños o algún evento. Ahora también es un tiempo para esto, porque las personas que están a mi lado me dan vida. De igual manera, tengo que cumplir con un tratamiento y hay varias cosas que no puedo hacer aún.