Ponerse el uniforme de Liga Deportiva Alajuelense no es nada nuevo para Michael Barrantes. Lo hizo cuando era un niño y el mediocampista de 39 años vuelve a vestirse de rojinegro, en el cierre de su carrera. Bernardo Chaves es el absoluto responsable de eso.
Sí, el responsable al menos de lo que ocurrió hace unos 30 años, cuando en la familia del futbolista le veían un potencial que lo hacía diferente entre esos chiquillos a los que también les gustaba mejenguear.
“Michael vivía en Cristo Rey, en San José. Yo lo conocía de ahí, al hermano también. Yo los llamé para que entrenaran con nosotros en el equipo de la Liga, en San José. Ahí lo formamos”, relató Bernardo Chaves a La Nación.
Desde entonces, él sabía que tenía todas las condiciones para ser un jugador con un extenso historial.
“Jugaba bien y se le veía buen remate, desde pequeñito era así. Entrenábamos todos los sábados en La Sabana. Yo lo llevé a Alajuelense. Lo tuvimos desde carajillo”.
Esos talentos que se formaban en el Proyecto San José 2.000 de Liga Deportiva Alajuelense tenían inclusive roce internacional, porque iban jugar a Colombia, Panamá, El Salvador y Nicaragua, por citar algunos de los países a los que hicieron expediciones.
“Fue una época linda y un equipo de la Liga que formaba buenos futbolistas. Tantos años después regresa y él juega bien, tiene calidad, eso nadie se lo puede negar. La experiencia que tiene también es importantísima. Es un buen jugador, de los que se hace sentir en la cancha y remata bien”, mencionó Bernardo Chaves.
Enrique ‘Quique’ Vásquez recordó que ese equipo del proyecto San José 2.000 de Liga Deportiva Alajuelense se manejaba independientemente de la sede central en Alajuela, porque hasta tenía su propia Junta Directiva. Era una filial.
“A cargo estaban Jorge Jiménez y Bernardo Chaves, quienes administraban muy bien el proyecto, entonces no hacía falta que la Liga, la sede central, estuviera allá. Ellos enviaban jugadores y en algún momento observamos aquí en la sede central el caso de Michael Barrantes”, recordó ‘Quique’ Vásquez.
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Sin embargo, la distancia en ese momento era un obstáculo, porque para que jugadores de ahí pasaran a la sede central ya había que pensar en ofrecer mejores condiciones, pasajes y viáticos para trasladar a un muchacho desde donde vivía hasta las instalaciones de la Firestone, que era donde se entrenaba la liga menor.
“Decidieron en ese entonces los dirigentes dejárselo allá para que siguiera el desarrollo del joven, no se estancara y más adelante trasladarlo para Alajuela, cuando la situación mejorara”.
Hubo un momento en el que parecía que sí le iban a dar más chance, pero no se concretó y eso fue un golpe duro para él.
Un reportaje publicado por La Nación en 2014 reseña que una promesa fallida lo llenó de desilusión y lo hizo abandonar las canchas por casi cuatro años, donde estuvo dedicado a su trabajo en la venta de repuestos San Martín.
Forjado en el barrio Cristo Rey de San José, Michael se empapó del amor al fútbol por su abuelo Roberto Rojas quien jugó de forma amateur, y por su tío, Javier Rojas, pionero de los primeros equipos en los que militó el volante izquierdo.
Sin embargo, su principal salto lo dio en 1997, cuando logró acudir a una copa infantil en Panamá con el proyecto San José 2.000 de Liga Deportiva Alajuelense. Ahí, Barrantes fue el máximo anotador del torneo con cuatro dianas.
Lo duro vino después de eso. Así lo había confesado Maribel Rojas, la mamá del futbolista, en 2014.
Tras esa buena presentación en Panamá, un directivo de la Liga se acercó para ofrecerle a su hijo la oportunidad de incorporarse al club, con alimentación y hospedaje. Tres meses después le dijeron que eso ya no sería posible.
“Ah, él se frustró de una manera... Ahí me dijo: ‘Mami ya no quiero seguir con nada de fútbol’”, recordó Maribel Rojas.
Su reconciliación con la pelota se dio a través del fútbol sala con el equipo de Barrio Peralta. Esa disciplina lo llevó incluso a formar parte de la Selección Nacional.
El exjugador Hugo Madrigal lo llevó a hacer una prueba y Orlando de León le dio su primera oportunidad en el fútbol de la Primera División con Ramonense.
Michael Barrantes dejó su trabajo en la venta de repuestos por el fútbol, no importó que fuera con menos salario que en su antiguo trabajo y viajando todos los días hasta la tierra poeta ida y vuelta.
Sus equipos
- Ramonense (2003-2004)
- Belén (2004-2005)
- Puntarenas FC (2005-2007)
- Deportivo Saprissa (2007-2010)
- Aalesunds FK (2010-2015)
- Shanghái Shenxin FC (2015-2016)
- Wuhan Zall FC (2016)
- Cartaginés (2017)
- Municipal Grecia (2017)
- Deportivo Saprissa (2018-2021)
- Cartaginés (2022-2023)
- Alajuelense (Actualidad)
Bernardo Chaves llevó a Michael Barrantes a Alajuelense por primera vez, lo que él no sabía es que tendría que esperar tanto tiempo para verlo en la máxima categoría con la Liga, ya cuando el jugador tiene 39 años.
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