Las 22 demandas laborales que tiene el Herediano son la razón por la que David Patey aún no firma el contrato para hacerse cargo de su administración.
El inversionista estadounidense, quien junto con sus hermanos Mark y Mike tomarán las riendas del Team por 30 años, aclaró ayer que hasta que no negocie con los querellantes no pondrá su nombre en el documento con que alquilará la administración a la Asociación Deportiva Club Sport Herediano.
“Estamos trabajando con 22 demandas laborales, son personas que trabajaron en Herediano, fueron empleados, extécnicos y jugadores que tienen derecho de demandar por falta de pago”, expresó Patey ayer por la mañana en su oficina en Trejos Montealegre.
Patey aclaró que su intención es reducir los montos de estas demandas lo más posible.
“Mi acuerdo con la Asociación es que me encargo de esos temas laborales y de instituciones estatales, entonces venimos trabajando y negociando con las personas que tiene demandas para buscar un arreglo antes de firmar –el contrato de arrendamiento–”, indicó Patey.
El norteamericano, que desde hace varios meses tomó el mando de los florenses de forma provisional, dijo que el objetivo es salir de las demandas la próxima semana.
“Quiero saber exactamente cómo está todo, no quiero tener luego el peor caso, que es pagar todas las demandas con tarifa full (completa) de los abogados y la tasa de interés moratoria por años de deuda; entienda que cuando firme –ligamen– entrará un montón de dinero (a Herediano), entonces para qué iba a atrasar yo la firma”, añadió.
¢143 millones. El paso siguiente a las demandas es que Patey pagará la deuda de ¢143 millones con la Caja Costarricense del Seguro Social.
Dicho monto se desglosa en ¢34 millones del Club Sport Herediano y ¢109 de RBC Radio Limitada, entidad que mediante un arbitraje perdió la administración del Team.
Según lo establecido entre la Asociación y Patey, él debe llegar con el recibo de pago de la CCSS al momento de la firma. Según dijo, también pagará lo adeudado al INA e IMAS, aunque no dio el monto.
Tales acciones son con la premisa de no tener más deudas, y solo dedicar esfuerzos al pago de las planillas deportiva y administrativa.
“Hay momentos buenos y difíciles, pero no me siento ‘embarcado’, es mucho trabajo”, comentó.