Después de cinco horas de viaje y bajo un torrencial aguacero, el Carmelita se encuentra varado en la Ruta 32, debido a los bloqueos en la Zona Atlántica por el Plan Fiscal, cerca del cantón de Siquirres, en el viaje para enfrentar este jueves a Limón, en el estadio Juan Gobán, juego que estaba programado para las 3:05 p. m.
De acuerdo al vocero del club, Rafael Soto, el cuadro carmelo salió de Alajuela a las 8 a. m. y solamente pararon a almorzar en Guápiles. Desde entonces el periplo ha sido tedioso, para los jugadores y el cuerpo técnico, dada la imposibilidad de avanzar.
“Hasta el momento hemos podido avanzar dos bloqueos gracias a la colaboración de la Policía de Tránsito. Pero al llegar cerca de Siquirres donde estamos ubicados, no pudimos avanzar más y estamos estacionados. El mismo tránsito nos dijo que al menos hay dos bloqueos más para llegar a Limón y no estamos seguros si vamos a llegar a tiempo al compromiso”, sentenció Soto.
El comunicador del club verdolaga agregó que los jugadores están anuentes a saltar al terreno de juego, incluso sin el calentamiento previo, pues tienen claro que deben presentarse al partido a pesar de las dificultades que han enfrentado; sin embargo, lamentan que la Unafut no atendiera el llamado a suspender el compromiso, como en su momento lo hizo para el duelo entre Limón y Herediano.
“Desde el lunes enviamos una nota al Comité de Competición de Unafut para solicitar la suspensión del partido por las huelgas. En su momento el duelo contra Herediano no se realizó, pero en cambio Limón debió viajar a San Carlos por los inconvenientes y Cartaginés lo hizo la semana anterior a Limón, por lo que me parece que no se está aplicando el Fair Play de forma justa”, añadió Soto.
La dirigencia del cuadro de la barriada alajuelense también está preocupado porque en caso de atrasarse el partido o suspenderse para el día de mañana viernes deben correr con gastos económicos que no estaban presupuestados, al tener que dormir una noche en Limón antes de emprender el viaje de regreso al Valle Central, pues el próximo domingo reciben a Alajuelense.
“Tenemos que analizar muy bien lo que vamos a hacer. Esto trastorna toda nuestra logística que bien se pudo evitar si la Unafut nos hubiese escuchado. Los jugadores al no poder salir por la lluvia lo único que pueden hacer es dormir o caminar en el pasillo del autobús. Es una situación incómoda la que estamos viviendo en nuestra lucha por avanzar a las semifinales del torneo”, manifestó Soto.