Liga Deportiva Alajuelense regresó a Costa Rica después de su caída catastrófica contra New England Revolution (4-0) y algunos aficionados, bastante molestos, acudieron al Aeropuerto Juan Santamaría para recibir al equipo con reproches.
No eran muchos los seguidores, aunque sí suficientes como para que los oficiales de seguridad en la terminal aérea decidieran tomar medidas para no exponer a los jugadores e integrantes del cuerpo técnico y resguardar la integridad de todos.
Así, permitieron a la prensa un acceso especial justo por una puerta asignada para que los futbolistas manudos pasaran directo al autobús.
También organizaron que la salida de Alajuelense fuese lo más expedita posible, en claro reflejo de la tensión que rodea al equipo.
Las medidas tomadas no alcanzaron para evitar que algunos aficionados lanzaran monedas a la salida de los jugadores, mientras bailaban y entonaban en coro “El que no quiera jugar, quítese la camiseta. Désele a la hinchada que la suda más”.
Estos seguidores, vestidos con los colores del equipo de Alajuelense, también expresaron su descontento frente a los autobuses del equipo y los oficiales de seguridad. Exhibieron pancartas con frases como: “La camisa que a ustedes les dan, nosotras la compramos. Aprendan a valorarla”.


