Adrián Leandro clamaba por paciencia, pedía que le dieran un poco más de tiempo para convertir en realidad su sueño de encabezar a un Cartaginés protagonista y lejos de la zona de descenso, pero al parecer el tiempo se agotó para el timonel de la cantera y ahora está más afuera que dentro del banquillo brumoso.
Leandro tendría las horas contadas en su puesto, luego de caer ante Guadalupe 1 a 0, sumar un punto en cuatro fechas en el Torneo de Clausura y acumular un rendimiento del 29% en siete compromisos (tres del certamen anterior y cuatro del actual).
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La directiva se reunirá con el estratega este jueves al mediodía y aunque prefirieron no confirmar lo que ocurrirá, este medio conoce que es casi un hecho que el actual entrenador sería relevado y volvería a trabajar con las ligas menores, lugar donde se formó.
En la institución destacan la entrega, el empuje y el trabajo de su timonel, razones por las que le dieron las riendas del equipo en noviembre anterior. Sin embargo, más allá de que Adrián utilizó juveniles, probó a diferentes jugadores, cambió futbolistas y sistemas, no pudo enderezar el rumbo de un conjunto que es penúltimo en el Clausura y en la acumulada.
“Soy empleado del club y voy a estar donde el club necesite que esté. He trabajado con mucha responsabilidad, he planeado todo lo que puede suceder en el partido, he manejado a los jóvenes y se nos van a dar los resultados. A veces el fútbol es así, aquí lo que prevalece son los resultados y los vamos a buscar”, indicó el blanquiazul, quien aún pujaba por quedarse.
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Frente a los guadalupanos la historia se repitió. Los centenarios tuvieron cuatro variantes con respecto al partido anterior (Saprissa). No obstante, volvieron a cometer errores garrafales en defensa, les costó la generación de juego y la definición. Incluso, jugaron 40 minutos con un hombre más y tampoco pudieron sacar como mínimo la igualdad.
Erick Marín abombó las redes en el 32, tal vez en una de las anotaciones más fáciles de conseguir en su carrera. El defensor aprovechó un balón suelto que le quedó luego de que un propio compañero se lo estrelló en el cuerpo; simplemente definió a placer.
Más allá de que Cartaginés intentó reaccionar y mostró una mejor cara, no le alcanzó y Leandro cargó con otra derrota, que de paso se presume lapidaria para sus aspiraciones por quedarse en el cargo.
Ahora la directiva brumosa estaría obligada a buscar nuevamente un técnico que asuma una brasa tan caliente como lo dicen las estadísticas y las caras de un plantel que a la vista evidencia estar bloqueado, no carbura en la cancha pese a tener una planilla competitiva y ahora afrontaría un nuevo cambio en la dirección técnica.
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El tiempo juega en contra del club de la Vieja Metrópoli y más aún si se toma en cuenta que el domingo recibirán a Alajuelense en el Fello Meza, a las 4 p. m., No se tiene claro quién dirigiría el compromiso.
Los nombres de los sustitutos de Leandro empiezan a sonar y van desde Martín Arriola, gerente deportivo, hasta figuras que conocen el medio y no tendrían tantos problemas en acoplarse, como Daniel Casas o Paulo César Wanchope, valorados en otros momentos como potenciales timoneles del cuadro brumoso.