Antonio Alfaro: Francia y su legado
Lo bueno: Aunque Mbappé no es un Pelé (no todavía), el joven de 19 años aprovechó su primer mundial para insinuar su candidatura como sustituto de Messi y Cristiano en los años venideros. Pelé fue más determinante a los 17 años en el Brasil campeón en Suecia 58, pero Mbappé logró que nadie olvide en cuál mundial irrumpió. Dio la talla. No todas las promesas lo logran en su debut.
Con un promedio de edad apenas por encima de los 26 años, Francia pone en duda la creencia de que los jugadores suelen pasar su mejor momento a los 28. Aunque con figuras como el mismo Mbappé, Griezmann y Pogba, la selección francesa campeonizó gracias al funcionamiento de equipo. Otras selecciones, con mejores estrellas, pero menos virtudes colectivas, se quedaron en el camino.
Lo malo: El juego de Francia no es muy espectacular más allá de los sensacionales contraataques que no siempre se pueden dar. Sin ser un cuadro austero, es calificado como un equipo más sólido que vistoso. Aunque los goles de táctica fija son parte del fútbol y no todos los equipos logran pulirla como virtud, no suelen recibir suficientes méritos de la afición. Francia hizo por esa vía el 43% de sus tantos, incluyendo tres de penal.
Steven Oviedo: Países de Europa vs América
Lo bueno: Las selecciones de América intentaron dar un juego vistoso, como pasó con México, Perú y Colombia, mientras que otras apostaron a ser más resultadistas como Uruguay, pero con una cosecha positiva.
Lo malo: El pobre nivel de las selecciones de Concacaf como Costa Rica y Panamá, ubicadas en los últimos lugares del torneo, sumado a los fracasos de Argentina y Brasil. En general fue un Mundial malo para América, pues Europa dominó en todas las categorías colectivas e individuales, por lo que los resultados hablan por sí solos.
Fiorella Masís: Las sedes del Mundial
Lo bueno: Una organización impecable, con transportes gratis, rótulos en inglés en cada ciudad y ciudadanos preparados para recibir a los visitantes. El sistema de transporte antes y después de los partidos fue uno de los puntos más importantes. Era poco lo que se esperaba por el servicio, pese a las miles de personas que salían al mismo tiempo del estadio. Es evidente que la FIFA se toma muy enserio cada detalle, no es para menos, se trata de su evento más importante. Pero también es de resaltar la preparación que tuvo Rusia, un país en el que nunca faltó entretenimiento, seguridad y amabilidad hacia los turistas.
Los fan fest y los estadios fueron muestra de la capacidad para organizar un evento de alto nivel. Se resaltó la cultura rusa, su música y la alegría de su gente, muy lejos de lo que se muestra desde lejos. La amabilidad de su gente puso a Rusia en un contexto mucho más cercano y amigable del que llega hasta el continente americano.
Lo malo: Es difícil mencionar algo malo, pero una dificultad fueron las largas distancias entre ciudades para una misma selección. Por ejemplo, entre Samara y San Petersburgo, primeras ciudades donde jugó la Sele, los aficionados se trasladaron 1.758 kilómetros. Eso pudo haber incluido escalas largas en aeropuertos o muchas horas en un tren. Otro punto en contra de los seguidores al fútbol fueron los precios de comida dentro de los estadios. No es nuevo ni en un Mundial ni en un campeonato local, comer un perro caliente simple y un refresco no bajaba de 600 rublos, es decir, unos ¢5.500. Esos costos chocaban con lo económico que resultó comer en muchos establecimientos rusos.
Daniel Jiménez: El funcionamiento del VAR en el Mundial
Lo bueno: Da justicia al fútbol. En un principio debería de impedir que se cometan injusticias por errores de los silbateros y eso es positivo.
Lo malo: Considero que en la FIFA no tiene claro cuándo se utiliza, porque en ocasiones sí apareció, pero en otras no. Al inicio del Mundial se usaba para casi todas las jugadas polémicas, ya luego mermó su utilización. Debe ser más parejo en cuanto a la toma de decisiones. Hay muchos puntos de mejora.
Cristian Brenes: Premio al Balón de Oro y el jugador Joven
Lo bueno: La FIFA realmente premió al mejor jugar del Mundial y no al más mediático. Luka Modric lideró en todas las facetas a su equipo: anotó dos goles, fue el tercero que más corrió de Croacia con 72 kilómetros en toda la Copa y el cuarto que más balones recuperó, con 31. Además, sin duda alguna Kylian Mbappé demostró ser una realidad y no solo una promesa, por lo que también merecía su distinción.
Lo malo: Faltaron figuras que destacaran más por su rendimiento y pelearan de tú a tú por el Balón de Oro. Los llamados a deslumbrar, como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, quedaron debiendo para el nivel que acostumbran. Además, futbolistas como Romelu Lukaku y Harry Kane fueron de más a menos y poco a poco se fieron perdiendo.
Eliseo Quesada: Tácticamente que nos dejó Rusia 2018
Lo bueno: El perfeccionamiento de la estrategia del contraataque. Selecciones como Bélgica y Francia dieron verdadera cátedra de cómo montar ataques veloces y mortíferos, con transiciones vertiginosas, movimientos bien diseñados y ejecutados, y definiciones letales. También hubo equipos como Suiza, México y la misma Rusia que realizaron contragolpes que quedan para ser estudiados en las aulas y charlas técnicas.
Lo malo: El declive del fútbol elaborado. Aquellas selecciones que antes envolvían con su juego de pase y pase, que se adueñaban de la pelota y cercaban el área rival con un asedio que terminaba por derribar a las defensas más calificadas, se toparon esta vez con planteamientos que se convirtieron en muros imposibles de superar. Equipos como España, Argentina y Brasil fracasaron con ese estilo que en el pasado les dio réditos.
Juan Diego Villarreal: Las figuras que se consolidaron y las que decepcionaron
Lo bueno: Con el paso del Mundial figuras como los franceses Kylian Mbappé, Paul Pogba o Antoine Griezmann, los belgas Eden Hazard, o los colombianos Yerry Mina y Juan Quintero, el inglés Harry Kane, el ruso Denis Cheryshev y el danés Kasper Schmeichel demostraron su valor y su ascenso en la élite mundial del fútbol, porque es seguro que en los próximos meses darán de qué hablar por sus actuaciones en el planeta futbol.
Lo malo: Sus equipos no estuvieron a la altura y ni ellos tampoco en el Mundial. El argentino Lionel Messi, el alemán Thomas Müller, el brasileño Neymar, o el egipcio Mohamed Salah llegaron con grandes expectativas de brillar, pero finalmente no lograron encontrarse al igual que Cristiano Ronaldo, quien anotó cuatro tantos en el torneo, pero el conjunto luso, campeón de Europa, no respaldó sus demás actuaciones.