La coronación de Francia como la mejor selección del mundo se asocia fácilmente a Kylian Mbappé, Antoine Griezmann o Paul Pogba, pues su importancia fue innegable, pero ellos no fueron los únicos en guiar el barco galo hasta la cima del planeta.
Es fácil inclinarse por los goles de Mbappé y Griezmann, pero los peones con los que contaba Didier Deschamps hicieron una labor que agradaría a cualquier estratega del mundo.
El hombre de más confianza de Deschamps fue Raphael Varane, el zaguero del Real Madrid fue el francés con la mayor cantidad de minutos dentro de la cancha, con 678, seguido por N’Golo Kante (637) y Lucas Hernández (635).
"Ha evolucionado, ha ganado estatura en el vestuario y en el campo, realmente nos sentimos como un jefe, es más sociable, nos ayuda mucho", dijo Blaise Matuidi a AFP.
Esto es un reflejo de que el estratega francés supo manejar sus fichas, darle el peso de los minutos a un grupo de jugadores, quizá con mayor capacidad física y sin la necesidad de exponer a sus figuras, pero con la certeza de podía confiar en cualquiera.
Esto llegó a tal punto que 21 de los 23 jugadores de Francia tuvieron participación en el certamen, quedaron únicamente al margen el defensor central Adil Rami y el tercer arquero Alphonse Areola.
Una de las figuras más silenciosas en Francia fue el volante N’Golo Kante, quien sin ser el nombre más reconocido de la constelación gala, se convirtió en el eje de la mediacancha.
El volante del Chelsea de Inglaterra lideró a Francia en estadísticas cruciales y su aporte en cancha fue más importante que el Paul Pogba, pero sin llegar a ser tan mediático como el volante del Manchester United.
Kanté fue el jugador que más pases intentó en su equipo, pues pasó la pelota en 365 oportunidades, por encima de Varane (331) y Pogba (295).
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De esos 365 pases, solo 41 no llegaron a alguno de sus compañeros, por lo que tuvo un porcentaje de efectividad del 89%.
Además, Kanté fue el jugador que más kilómetros recorrió para Francia en el campeonato, pues corrió 68,54 kilómetros en el certamen y se ubicó en el sexto lugar de todo los futbolistas que participaron.
“Tiene 15 pulmones”, dijo Paul Pogba sobre Kanté. “íLo ves en todas partes, de repente, sale del suelo!”, lo describió Lucas Hernández.
Con la pelota en los pies, Kanté también fue el que más despliegue tuvo en Francia, pues condujo el balón por 25,05 kilómetros.
Además, ningún jugador recuperó más pelotas que Kanté, pues le devolvió la posesión del balón a su equipo en 61 ocasiones, lejos de los 50 que recobró el defensor inglés Harry Maguire, quien ocupa la segunda casilla en este rubro.
Otros nombres que no se dijeron tanto fueron los de Lucas Hernández y Benjamín Pavard, quienes con apenas 22 años se adueñaron de las bandas de la zona defensiva, lo que a cualquiera le hubiera parecido un riesgo, pero Deschamps puso su confianza en dos desconocidos.
Infografía La Nación.