La Cámara de Comercio de Costa Rica reconoce la labor llevada a cabo por las autoridades sanitarias, lideradas por el ministro, Daniel Salas, con el propósito de contener la pandemia del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
Las medidas tomadas, sin embargo, no habrían tenido el éxito que coloca hoy al país como ejemplo mundial si el sector privado no se hubiera sacrificado en pro del bien mayor, como lo es la salud y la vida de los costarricenses.
Cerrar negocios, reducir jornadas y salarios son acciones muy difíciles, las cuales ningún empresario adoptó sin dolor en el corazón.
Hemos hecho hasta lo imposible para preservar el empleo y hemos mantenido comunicación y coordinación con la ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Victoria Hernández, entendiendo la difícil coyuntura que enfrenta gran parte del sector comercial.
En los primeros días, reaccionamos de inmediato, junto con el área de ventas al detalle, a fin de tranquilizar a la población garantizándole el abastecimiento de productos y apelando a las compras solidarias y razonables.
Con el equipo del MEIC, iniciamos una campaña informativa a nuestros asociados sobre las medidas para lograr la continuidad de los negocios sin suspender la operación con el objetivo de mantener el empleo de la mayoría de los costarricenses.
Han pasado ocho semanas y para muchas empresas finalizó el periodo para recurrir al mecanismo de vacaciones adelantadas, disminución de salarios o suspensión del contrato laboral.
Cada día que pasa, hay más gente en la calle, sin trabajo, y crece aceleradamente el sector informal.
Presidente, las finanzas de su gobierno están en riesgo y su gran cliente comercial, en inminente peligro de quiebra.
Ahora es cuando usted debe gerenciar nuestro país. En las empresas, el gerente general se enfrenta a la misma disyuntiva. Si solamente escuchara a la gerencia financiera, las opciones de venta disminuirían por el enorme riesgo de atrasos o impagos. Si, por el contrario, prestara atención únicamente al gerente de ventas, correría el riesgo de que varios clientes se retrasen o no paguen sus deudas.
Con esta analogía, le solicitamos poner en práctica la fórmula de ganar-ganar. Si a la fecha hemos demostrado con hechos que los comercios que abren de lunes a viernes han cumplido los protocolos y conseguido contener la propagación de la covid-19, ¿por qué no permitirles abrir los fines de semana, con los mismos aforos y con una restricción vehicular más restrictiva que entre semana?
Miles de costarricenses van a agradecer que continúe la apertura gradual de las empresas, comprometiéndonos todos a un cumplimiento estricto de las medidas recomendadas por el ministro de Salud.
La pandemia ha cambiado las prioridades. En el sector privado, somos mucho más conscientes de la importancia de ser disciplinados y estamos comprometidos con la observación de las recomendaciones sanitarias al pie de la letra, en pro de la contención del virus.
Instamos al MEIC y a las autoridades de salud a llevar a cabo una estricta evaluación sobre el cumplimiento de los protocolos en cada uno de los comercios.
Gerencie, presidente. Promovamos el bienestar de los costarricenses mediante la recuperación económica del país.
El autor es presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.