Tras la aprobación de los eurobonos, el efecto final sobre la economía dependerá, en buena parte, de cómo actúen el gobierno y el Banco Central. Uno, para aprovechar la nueva fuente de financiamiento para ayudar a resolver el problema fiscal. El otro, para mitigar los posibles efectos negativos sobre la economía.
Una de las principales ventajas de los eurobonos es que reducen la presión sobre las tasas de interés locales y, con ello, baja el costo de la deuda para el Gobierno. De paso, ayudará a la reactivación de la economía.
Sin embargo, al haber más recursos disponibles, la tentación de gastar los ahorros será grande. La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, asegura que eso no sucederá, pues aplicará rigurosamente la regla fiscal, la cual limita el crecimiento de los gastos del sector público.
El problema es que para cumplir su palabra la ministra necesita mucho apoyo del presidente en el control de las demandas de los grupos de presión que quieren salirse del saco. Uno de ellos, el diputado Carranza, del partido de gobierno, que, ante la aprobación de los eurobonos, dijo: “¿Cuánto podría invertir el Estado en recursos para salir adelante con este ahorro?”. Otros, los sindicatos, presionan muy fuerte en las calles para que no se cumpla la regla de aumentos salariales restringidos a los funcionarios públicos. Debido a tanta presión, el mismo gobierno ya declaró que la Caja quedará fuera de la regla fiscal.
Por otro lado, la ley de eurobonos encomienda al Banco Central garantizar que la entrada de divisas no distorsione el tipo de cambio.
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Si bien el gobierno usará parte de los nuevos fondos para pagar deuda vieja y cara en dólares, utilizará otra parte para sustituir deuda en colones. Lo anterior ejercerá más presión a la apreciación del colón. Para evitarla, el Banco Central podría comprar el exceso de divisas y aumentar sus reservas. Luego, tendría que ver cómo maneja los colones adicionales en la calle para que no se conviertan en más inflación.
Esa estrategia no es gratis para el Banco. Sobre las reservas, devenga intereses muy bajos, mientras paga un alto costo por captar el exceso de colones. El Central debería aprovechar el aumento de reservas para pagar anticipadamente el préstamo que obtuvo del FLAR hace un par de años. Así, mitigaría, parcialmente, el costo que le tocará asumir de la emisión de los eurobonos.
El autor es economista.