Desde entonces, espero en vano y sin un tiempo de entrega definido para que consigan el equipo necesario para la instalación. Por lo visto, no todos en el gobierno están tan preocupados o bien organizados para que mantengamos nuestra burbuja social.

Luisa Jiménez Arias, Alajuela

Lección política

El ejercicio de la política es cosa seria, implica una gran responsabilidad, porque son quienes tienen a cargo el bienestar de la población y deben defender la democracia liberal, una de las grandes conquistas de la época contemporánea, pero ella es frágil y está amenazada en el continente por la historia de regímenes dictatoriales, la corrupción —que de alguna manera azota a todos los países— y la debilidad de las instituciones.

En Bolivia, la nueva administración acaba de poner presa a la expresidenta del gobierno de transición y encendió una nueva crisis. Algo similar pasó en Venezuela, donde la oposición nunca pudo presentar un frente para el cual lo importante fuera el país y no los intereses personales de los políticos.

Cuando veas arder las barbas de tu vecino, pon las tuyas en remojo, aconseja la sabiduría popular. Cuando el principal partido de Costa Rica esta en agonía, tuvo dos debacles seguidas, hay 11 precandidatos a la presidencia, ya no tiene el favor de la población y los demás partidos políticos están en desbandada, es bueno prender las alarmas y recordar que destruir es muy fácil, pero qué difícil es construir.

Isidoro Zaidman Walzer, San José

Leyes antipatrióticas

Estoy de acuerdo con el editorial del 15 de marzo. No hay explicación lógica, inteligente y razonable para que la Asamblea Legislativa y la Sala Constitucional se aferren e insistan en leyes antipatrióticas, que mantienen pensiones vitalicias heredadas.

En ningún país democrático se ve semejante aberración. Lo poco que se logró en dos años, en abolir privilegios, salarios, pensiones y casi eliminar 500 litros de gasolina a diputados, magistrados, ministros y presidentes ejecutivos, se lo trajeron al suelo.

Marjorie González Gómez, San José

Libro del bicentenario

Como parte de las actividades de celebración del bicentenario de la independencia, conviene que el gobierno encargue a un grupo de historiadores nacionales la escritura de un libro para que sirva de recuerdo y de ejemplo a las futuras generaciones.

Se constituiría en el registro de los hitos nacionales de trabajadores pacíficos y felices, y consignar la gestión de los presidentes, en especial la de Carlos Alvarado, por tener el honor de serlo en esta memorable fecha.

Deberían anotarse acontecimientos de gran significación, como el desarrollo de la educación pública y privada, el comercio, la industria y la infraestructura, así como también los aportes de los grandes proyectos de energía. Cada hito con el crédito de sus propulsores. Por ejemplo, la abolición del ejército, por José Figueres Ferrer en 1948, y la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social, por Rafael Ángel Calderón Guardia, en 1941.

Jaime Morera Monge, Alajuela

Adefesio de ley

El proyecto de ley de empleo público es un monumento a la mediocridad. Me da vergüenza ver la forma como tratan a los proveedores de los ingresos para sostener el aparato «burocrático» creado por los legisladores de turno.

Por respeto al pueblo que mantiene la burocracia es hora de hacer una ley, no un adefesio conformado por feudos dentro del mismo aparato estatal, y que requerirá un mayor aporte del campo privado para mantenerlos.

Los diputados no deben dejarse presionar por los sindicatos ni por otros grupos que solo buscan su beneficio. Tanto las municipalidades como las universidades deben estar dentro de la nueva ley

Los gobiernos locales nunca tienen dinero para inversiones, porque lo gastan en sus planillas, y las universidades, con salarios superiores a los de directores de las prestigiosas casas de enseñanza superior del mundo no merecen tener autonomía para seguir en esa espiral de gasto.

Más vale no aprobar ninguna ley en las condiciones actuales, no pierdan tiempo y dedíquense a analizar otras propuestas

Rafael A. Fallas Garbanzo, Cartago

Contradicciones

El editorial de este lunes 15 de marzo, intitulado «Privilegios perpetuos», acierta totalmente al señalar que en este país es más fácil «crear privilegios que eliminarlos», aun cuando se queda corto porque tanto la Sala IV como la Procuraduría olvidaron su propia jurisprudencia en lo que a privilegios, abusos, gollerías y asalto al erario se trata.

Fue la Sala Constitucional, apoyada con análisis ético-morales profundos, la que acuñó principios de racionalidad, equidad e igualdad, no de abuso de la ley, y estos sirvieron para derogar normas incluidas en convenciones colectivas, por asimétricas y abusivas. ¿Qué más abuso que legislar en provecho propio?

Freddy Coto Varela, Cartago