Pese a haber sido confirmada en casación en Nicaragua años después, los demandantes llevaron en el 2018 el caso a Francia en virtud del procedimiento ‘exequátur’, que permite aplicar en este país un fallo de un tribunal extranjero.
Pese a haber sido confirmada en casación en Nicaragua años después, los demandantes llevaron en el 2018 el caso a Francia en virtud del procedimiento ‘exequátur’, que permite aplicar en este país un fallo de un tribunal extranjero.