La vida no ha sido fácil para la pugilista Hanna Gabriels Valle. Desde pequeña, soñó con ser la número uno del planeta, pero, según contó, en su casa eran muchos y se servía lo que todos pudieran comer.
La vida no ha sido fácil para la pugilista Hanna Gabriels Valle. Desde pequeña, soñó con ser la número uno del planeta, pero, según contó, en su casa eran muchos y se servía lo que todos pudieran comer.