El recordado —y piropeado— solista hoy, a sus 53 años, reaparece con nuevos bríos al ponerse en línea por salud y por convicción: este hombre de familia, quien vuelve a los escenarios, cuenta su vida, milagros y una que otra pifia de antología.
El recordado —y piropeado— solista hoy, a sus 53 años, reaparece con nuevos bríos al ponerse en línea por salud y por convicción: este hombre de familia, quien vuelve a los escenarios, cuenta su vida, milagros y una que otra pifia de antología.