El sentimiento de orgullo que sintieron estos jóvenes al correr con la Antorcha no fue muy diferente al de los guanacastecos quienes, invitados por el sonido de la caravana, salieron de sus casas, con banderas, para ver su recorrido.
El sentimiento de orgullo que sintieron estos jóvenes al correr con la Antorcha no fue muy diferente al de los guanacastecos quienes, invitados por el sonido de la caravana, salieron de sus casas, con banderas, para ver su recorrido.