Si bien la vacuna disminuye los efectos y las muertes, aún no corta la cadena de contagio
A la consideración de los derechos humanos se añaden motivaciones económicas y sanitarias para extender la inoculación a los migrantes ilegales.
En países como el nuestro, la principal barrera al avance de la campaña de inoculación no es el temor ni la desinformación, sino la escasez de vacunas. No obstante, estamos cerca de chocar contra esos otros obstáculos, parece indicar la inasistencia a los centros de vacunación.