Los menores deben estar en un lugar donde las maestras los traten con amor, que interactúen con ellos, que los pongan a participar y a hablar y que no intenten protagonizar el aprendizaje de los alumnos.
Los menores deben estar en un lugar donde las maestras los traten con amor, que interactúen con ellos, que los pongan a participar y a hablar y que no intenten protagonizar el aprendizaje de los alumnos.