No es Domingo de Resurrección, pero como si lo fuera. El Gobierno obtuvo ayer luz verde para resucitar la atrasada ampliación de la carretera San José - San Ramón.
La Contraloría General de la República autorizó que la concesión pase de la empresa Autopistas del Valle a manos de la brasileña OAS, que asumirá la obra de 58 kilómetros entre la agencia Datsun (La Sabana) y el cantón alajuelense.
La nueva empresa se compromete a aumentar la cantidad de carriles del recorrido, construir un puente nuevo en el río Virilla y rehacer nueve intersecciones.
Todo eso y una nueva radial de 2,7 kilómetros entre San Antonio de Belén y Río Segundo de Alajuela le costarán al país $524 millones.
OAS asume la obra con siete años de atraso y la promesa de terminarla en 30 meses. Así lo anunciaron la presidenta, Laura Chinchilla, y el ministro de Obras Públicas y Transportes, Pedro Castro.
“Difícilmente uno se imagina una carretera sobre la cual hayan venido pesando tantas malas noticias en los últimos años. Ha llenado páginas y páginas de periódicos (...) y es precisamente la principal ruta que tiene nuestro país. De manera que ustedes comprenderán cómo nos sentimos hoy de satisfechos en el Gobierno”, dijo Chinchilla, ayer a las 5:30 p. m.
En detalle. La construcción de la carretera principal se iniciaría dentro de seis meses, luego de que se revisen los diseños originales.
Pedro Castro reconoció que deben ajustarlos al tráfico vehicular actual, de alrededor de 90.000 vehículos diarios en la carretera General Cañas.
La expectativa es que habrá ocho carriles (en total) entre la Agencia Datsun y el aeropuerto Juan Santamaría, y cuatro carriles del aeropuerto al río Poás.
Por último, entre ese río y San Ramón habrá solo dos carriles por sentido y un carril de ascenso donde se considere necesario.
También se hará la reconstrucción de ocho intercambios en San Ramón, Naranjo, Valverde Vega, Grecia, Río Segundo, San Antonio del Tejar, La Candela y el Castella.
Según Pedro Castro, la primera obra a realizar será la construcción de un puente paralelo sobre el río Virilla, donde hoy está la estructura conocida como la “platina”.
En el resto de puentes se sustituirá la superficie de ruedo y habrá reforzamiento de su capacidad estructural, pero no se ampliarán.
Edwin Rodríguez, secretario del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), dijo que la brasileña OAS ya está muy avanzada en el trámite crediticio para el proyecto.
El principal financista sería el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), aunque podría sumarse el respaldo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El proyecto costará $354 millones más que en el 2004, cuando el gobierno de Abel Pacheco anunció el plan para reducir las presas hacia el Valle Central occidental.
Hace siete años (en el 2006), Autopistas del Valle obtuvo los derechos para construir y administrar la vía durante 30 años, pero nunca consiguió el financiamiento.
Si OAS cumple la promesa, deberá mantener la superficie de ruedo en perfectas condiciones durante tres décadas y hacer las ampliaciones que se necesiten.