Según indicó Allan Obando, comisionado de la Policía de Fronteras, el flujo normal de personas que sale de Costa Rica durante la segunda mitad del mes de diciembre es casi ocho veces mayor al flujo normal –estimado en 1.000 personas al día–.
En la Dirección Regional de Migración y Extranjería de Liberia calcularon que se pasa de atender unas 1.000 a 8.000 personas diariamente.
“Esas cerca de ocho mil personas que van saliendo del país nos obligan a esforzarnos más y a contar con más personal", indicó Obando. "En conjunto con otras autoridades, buscaremos que la salida sea fluida y no vaya a alterar las filas de espera. Además, nosotros como Fuerza pública procuramos que haya un ambiente de seguridad en todo el sector”, agregó.
Mateo Chaves, director regional de Migración y Extranjería, dijo que desde hace 5 años han implementado la atención de los buses internacionales en Liberia. Estos permite que, en Peñas Blancas, solamente presenten el pasaporte a un oficial que se sube al bus. Eso hace que sea más fluida la salida. “Aquí en Liberia hacemos el control migratorio, hacemos permisos de salida de menores, detectamos a los que tienen impedimento de salida y a los indocumentados", explicó el director. "Por día a partir del 15 de diciembre atendemos unos 30 buses”, dijo.
Chaves agregó que desde hace dos meses se han reunido con las empresas de transporte para comunicarles esa posibilidad de hacer el control migratorio, frente a la sede en Liberia y así desconcentrar Peñas Blancas.
Además de la alta afluencia de personas saliendo, la Fuerza Pública debe multiplicarse para detectar los cargamentos de pólvora o mercadería ilegal habituales para esta época. Hasta el momento ya han logrado hacer varios decomisos de productos que se pretendía introducir al país.
En cuanto a la Fuerza Pública, Obando dijo que se reforzarán con el doble de personal, mientras que las autoridades migratorias también se refuerzan con personal de la sede central, de Puntarenas y de El Coco.