Los acueductos rurales se quedaron sin aumento en sus tarifas debido a la falta de información sobre la calidad del servicio y la ausencia de un sistema contable.
Estas fueron las razones de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para rechazar la solicitud que planteó AyA para ajustar las tarifas que cobran las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADAS). Los aumentos tramitados estaban entre un 5% y un 80%.
"Se le rechazó ad portas en vista de que carece de información, no se pudieron constatar otros datos dentro de la petición tarifaria y se incumplen con
disposiciones establecidas por ARESEP, como la información contable de las Asadas", dijo la Autoridad Reguladora en un comunicado.
Según el ente regulador, se ha insistido en la urgencia de un Manual de Cuentas que permitan estandarizar y unificar los registros de cada acueducto.
En el país operan 1.500 Asadas, sin embargo, no se tiene información fundamental sobre sus administradores, los sistema de cloración o el número de abonados. De hecho, se estima que el 40% opera de manera ilegal, sin firmar el convenio con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
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Por esta razón, esa entidad iniciaría un plan de recolección de datos de cada una de las Asadas.
Según Aresep, los acueductos rurales también carecen del plan para cumplir con el Reglamento de Calidad de los servicios de acueducto, alcantarillado e hidrantes que empezará a regir en las Asadas en marzo de 2016.