La nueva torre de cirugía del Hospital México, que entrará en funcionamiento a final de este año, representa una inversión de $46 millones. De esa cantidad, $15 millones son solo en equipamiento. El proyecto es llave en mano. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
Para evitar eventuales errores o abusos en la compra de nueva tecnología para la atención de los pacientes, las decisiones pasarán por una unidad especializada, cuya creación fue aprobada por la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Se llamará Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, la cual estará adscrita a la Gerencia General y se encargará de seleccionar los equipos y medicamentos que serán usados en tratamientos médicos.
Esa selección se realizará con base en análisis de evidencia científica, para determinar cuáles son las tecnologías que más conviene incorporar a los servicios de la Seguridad Social.
La información la confirmó el gerente de Infraestructura, Jorge Granados Soto, en conferencia de prensa, la mañana de este miércoles. No trascendió la fecha del acuerdo de Junta Directiva, ni tampoco los costos o eventuales nuevas contrataciones para esa unidad.
La Caja maneja un portafolio de 348 proyectos de infraestructura y tecnología para el periodo 2021-2031 por $1.000 millones (cerca de ¢600.000 millones), informó el presidente ejecutivo, Román Macaya Hayes.
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No cualquier tecnología, por más nueva que sea, puede llegar a los servicios de salud. Y hay muchas empresas alrededor de la CCSS que le ofrecen vender equipos y tecnologías.
De ahí que sea importante contar con un mecanismo técnico-científico para seleccionar aquella que ponga al alcance de los pacientes los mejores tratamientos.
Desde el 2019, la institución venía analizando la creación de un equipo de economistas e ingenieros biomédicos que se hiciera responsable de evaluar las demandas en tecnologías de la salud y la pertinencia de su incorporación en sus servicios hospitalarios.
“La institución realiza esfuerzos sostenidos y continuos para renovar equipos médicos y aumentar la cantidad de estos recursos indispensables para dar un servicio de calidad a los habitantes”, dijo Macaya.
Gran inversión
En esa línea, solo el año pasado, se destinaron ¢15.000 millones para la compra de más de 3.200 equipos médicos lo cual, según el jerarca, permitió aumentar la capacidad instalada de los servicios de salud en tiempos de pandemia con ventiladores pulmonares, monitores de signos vitales y termómetros infrarrojos, entre otros aparatos.
De esos 3.200 equipos, cerca de 1.800 fueron destinados a la atención de la pandemia en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19 (Ceaco), la nueva Torre Este del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y al Hospital Nacional Psiquiátrico.
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Para este año, solo en equipamiento, la CCSS tiene proyectado invertir ¢18.500 millones. Esa cantidad subirá a ¢90.000 millones si se agregan otros componentes que acompañan siempre a una inversión de este tipo, dijo Granados.
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La transformación del Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) para convertirlo en uno especializado en la atención de enfermos covid, representó una gran inversión en infraestructura y equipamiento de alrededor de $26 millones. Foto: Archivo/CCSS (Cortesía)
El gerente de Infraestructura explicó que la selección de mejor tecnología pasa siempre por una etapa de preinversión, en la cual, entre otros, se hacen estudios financieros y de disponibilidad de recurso humano para el manejo de los equipos.
Puso como ejemplo el proyecto para instalar un nuevo angiógrafo en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, que asciende a $4 millones.
“El angiógrafo de Heredia requiere un especialista en Cardiología con subespecialidad en Cardiología Intervencionista. Hay que revisar la posibilidad de poner ese equipamiento en uso. Todo eso se maneja a nivel de estudios de preinversión”, explicó el gerente.
A todos esos estudios se sumaría ahora el aporte de la Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.