Los malos hábitos alimentarios se profundizaron con la pandemia que alcanzó los 17 meses en Costa Rica.
Aunque muchas actividades se retomaron, el estrés y la incertidumbre continúan para las familias, y con esos síntomas, también el descuido en lo que se come.
“Las cuestiones estresantes o difíciles nos llevan en algunas ocasiones a alimentarnos de más o a no alimentarnos de forma saludable”, expresó Gloriana Rodríguez, representante del Colegio de Profesionales en Psicología.
Marianela Gamboa, vocera del mismo colegio coincide: “los cambios tan repentinos y radicales, como los duelos, pérdida de seres queridos, del trabajo y la cotidianidad han alterado los mecanismos de defensa para hacerles frente a la situación. La alimentación se manifiesta en esto”.
Así lo evidencia un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según el cual uno de cada tres jóvenes en América Latina consume más bebidas azucaradas, snacks y comida rápida durante este tiempo de crisis sanitaria. Además, durante este período han reducido su actividad física.
Frente a estas circunstancias, diferentes organizaciones se unieron en la campaña Cuidémonos Nutritiva-mente, que busca dar consejos desde el punto de vista de nutrición así como de la salud mental y emocional. Está disponible en la página de Internet www.cuidamenutritivamente.com. www.cuidamentenutritivamente.com
Las familias podrán encontrar una serie de mitos y sus respuestas, consejos y recetas de platillos saludables. El contenido fue desarrollado por profesionales en Nutrición, que abordan la parte de alimentación, y por profesionales en Psicología, quienes abordan el componente mental y emocional.
Además de los colegios profesionales en esas disciplinas, también participaron los ministerios de Salud y Educación, y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
“Se busca prevenir enfermedades crónicas. La evidencia científica nos dice que el 57% de los niños con sobrepeso de hoy serán obesos en el futuro. Si los padres son obesos, el riesgo aumenta en un 80%”, manifestó Cinthya Rodríguez, vocera del Colegio de Profesionales en Nutrición.
“La alimentación es parte integral de un estilo de vida saludable y debe contener frutas y vegetales de diferentes colores, alimentos altos en fibra, frijoles y otras leguminosas y evitar consumir alimentos altos en grasas, azúcares y sal”, añadió.
Ángelo Argüello, presidente del Colegio de Profesionales en Psicología recordó además, que la correcta gestión de las emociones de toda la familia, permite que desarrollen estrategias para crear y mantener hábitos saludables.
Algunos mitos
Durante la pandemia, lo más importante es el control del peso. Estar pendientes de perder nuestro peso en todo momento puede generar mayor angustia y ansiedad, no podemos concentrarnos solo en perder el peso ganado. No se culpe a usted por ganar peso, o no culpe a sus hijos si estos lo ganaron. Busquen las causas y ayuda para comer mejor.
En la pandemia se come en exceso por ansiedad, todos deben dejar de hacerlo. Comer por ansiedad es una respuesta a situaciones emocionales, no es algo que se pueda controlar tan fácilmente. Identifiquen esas emociones, hablen y trabajen en ellas, esto hará más fácil una ingesta saludable de alimentos.
Los niños que han subido de peso en la pandemia, lo perderán rápido, porque están en crecimiento. Los aumentos de peso no necesariamente se corregirán por sí solos. La recuperación de su salud, dependerá no solo de lo que comen, sino de relajarse, mejorar las relaciones con los seres queridos, tener buen sueño, incorporar más movimiento físico.
En las familias donde los adultos han subido de peso, es natural que los niños lo hagan. El sobrepeso no es cuestión de genética. No todos suben o bajan de peso al mismo tiempo, pero sí es recomendable que las familias busquen una alimentación más saludable y actividad física para todos los miembros.
Debemos comer frutas a toda hora para no engordar. Las frutas deben consumirse en cantidades adecuadas ya que estas contienen importantes cantidades de azúcar, lo ideal es que se consuman cinco porciones diarias entre frutas y vegetales.
El desayuno no es tan importante, podemos equilibrar con las otras comidas del día. El desayuno tiene igual importancia en la distribución de tiempos de alimentación y no debe omitirse ni limitarse.
El delgado puede comer lo que quiere, quien tiene sobrepeso debe limitarse. Tanto personas delgadas como con sobrepeso u obesidad pueden presentar patologías asociadas a malos hábitos de alimentación y de poca o nula actividad física.