EscucharEl Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) investiga si un candidato a diputado solicitó votos para las elecciones del domingo durante un culto evangélico.
Se trata de Fabricio Alvarado, aspirante en el primer lugar de las candidaturas por San José del Partido Restauración Nacional.
Contra él fue presentado un recurso de amparo electoral que el TSE acogió para su estudio, informó ayer Gustavo Román, asesor político del Tribunal. De hecho, ya Alvarado presentó su descargo.
Ayer, se intentó localizar al aspirante a diputado pero no atendió llamadas a su teléfono celular.
La queja reclama una aparente violación a normas electorales y constitucionales.
De acuerdo con el artículo 136 del Código Electoral, “está prohibida toda forma de propaganda en la cual, valiéndose de las creencias religiosas del pueblo o invocando motivos de religión, se incita a la ciudadanía, en general, o a los ciudadanos, en particular, a que se adhieran o se separen de partidos o candidaturas determinadas”.
Entretanto, el artículo 28 de la Carta Magna prohíbe expresamente hacer propaganda a “clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas".
Alvarado, de 39 años, es periodista y salmista evangélico. Esta es la primera vez que busca un puesto de elección popular.
El Partido Restauración Nacional es una agrupación con base ideológica cristiana evangélica, fundada por el actual diputado y pastor, Carlos Avendaño, quien se postula también a la presidencia.
Gustavo Román no especificó la fecha o lugar en el que se realizó el culto señalado en el amparo.
Tres días atrás, el TSE recibió otro recurso con motivo de una publicación en la prensa, pagada por la Federación Alianza Evangélica Costarricense.
La gestión fue interpuesta por el abogado Yashín Castrillo, para quien se trató de propaganda política basada en creencias religiosas.
En setiembre, el TSE archivó otro recurso presentado en la campaña del 2010 contra el obispo de Cartago, Francisco Ulloa.
La queja fue contra una homilía en la cual el prelado pidió a los feligreses no votar por candidatos que negaran a Dios y defendían principios contrarios a la vida, al matrimonio y la familia.
