El Juzgado Penal del II Circuito Judicial de San José dictó sobreseimiento definitivo en favor del exdiputado, Otto Guevara Guth, en el caso del cemento chino.
El pasado 9 de marzo, el Juzgado acogió una solicitud del Ministerio Público, el cual decartó que Guevara hubiese incurrido en un tráfico de influencias en favor del importador de cemento, Juan Carlos Bolaños.
“La Fiscalía llegó a la conclusión, luego de ocho años de haber sido interpuesta la denuncia anónima que dio origen a esa causa penal, que yo no cometí ningún tipo de delito, y le solicitó al Juzgado Penal que cerrara mi caso. Termina de esta forma esta causa que nunca tuvo ni pies ni cabeza”, dijo el exdiputado del Movimiento Libertario.
Los hechos que fueron investigados se remontan a la década anterior. El 20 de octubre del 2017, Guevara confirmó que hizo gestiones en favor de Bolaños, a quien calificó de amigo personal, para que funcionarios públicos eliminaran trabas que impedían el ingreso del cemento chino al país. Lo dijo ante la Comisión Investigadora de Créditos Bancarios del Congreso.
Un mes después, el 29 de noviembre, el también excandidato presidencial aseguró que no había forma de que su caso implicara un tráfico de influencias.
Adujo que el presunto delito no se configuraba pues, aunque era funcionario público, no tenía el músculo, ni usó su poder para presionar a la Presidencia de la República o al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) para que aprobaran la modificación del reglamento de la importación de cemento para beneficiar a Bolaños.
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Al conocer la desestimación, Otto Guevara también criticó que el Ministerio Público hubiese reabierto su expediente, a pesar de que, en el 2016, la Fiscalía había solicitado una desestimación que fue aprobada por unanimidad por la Sala Tercera.
En su criterio, la reapertura fue ilegal “porque no había pruebas nuevas”.
Esta solicitud de desestimación provocó que el Tribunal de la Inspección Judicial abriera una investigación contra el exfiscal general, Jorge Chavarría, para determinar las razones en las que se basó para solicitar el descarte de la causa contra Guevara.
Los magistrados de la Sala Tercera adujeron que Jorge Chavarría los indujo al error. El Ministerio Público no incluyó en la solicitud de desestimación un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre múltiples contactos telefónicos entre Bolaños y tres políticos.
Luego de la salida de Chavarría, su sucesora, la exfiscala general Emilia Navas reabrió el caso.
El exdiputado también protestó por los allanamientos realizados por Navas en su oficina en la Asamblea Legislativa y en su casa de habitación, así como la intercepción de su vehículo en la vía pública para allanarlo, lo cual careció de autorización judicial, según dijo.
Guevara defendió su actuar ante el MEIC
Guevara defendió su decisión de enviar dos cartas al MEIC en 2014, en las cuales señalaba las barreras que existen para la entrada al país de cemento a granel.
El político aseguró que esas barreras fueron impulsadas en el 2005 por las cementeras ya establecidas en suelo nacional, para impedir la importación del material de construcción y encarecer el precio del producto.
“Ya eso había sido señalado al MEIC por diputados de varias bancadas legislativas en los dos cuatrienios anteriores al del 2014-2018, por las Cámaras de Construcción y Comercio e, incluso, por la Comisión de Promoción de la Competencia, órgano adscrito al MEIC”, argumentó el excongresista.
Guevara aseguró en su mensaje que, pese a la “persecución y sus consecuencias”, seguirá promoviendo el libre comercio y la competencia.