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Laura Bonilla Coto, ministra designada de Agricultura, relató que vio en Europa el potencial de los productos de cáñamo. Foto: (Jose Cordero)
La ministra designada de Agricultura, Laura Bonilla, declaró que el cultivo del cáñamo será una prioridad de su cartera y que le dará el máximo impulso para construir un mercado. “Ese es, para mí, un producto estrella y ganador”, dijo la futura jerarca.
Costa Rica decidió, mediante un proyecto aprobado por los anteriores diputados, legalizar en suelo costarricense la producción y comercialización de cannabis con fines medicinales y de cáñamo de uso industrial.
El cáñamo industrial se define como una cepa de cannabis sativa con menos de 0,3% de THC (tetrahidrocannabinol, principal constituyente psicoactivo del cannabis). Del cultivo de este tipo de cáñamo, se extraen productos derivados de la fibra y el grano.
Existen tres tipos de materias primas que se pueden sacar del cáñamo para fines industriales: fibra, grano y CBD (cannabidiol; elemento no psicoactivo del cannabis).
Con la fibra se pueden producir bioplásticos, textiles de consumo, hormigón de cáñamo para construcción y biocombustibles.
Del grano se pueden generar productos de belleza, alimentos y bebidas, mientras que el CBD sirve para alimentos, soluciones tópicas y suplementos, entre otros productos.
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Bonilla, actual presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) y militante del Partido Liberación Nacional (PLN), relató que ella estaba en Europa cuando el presidente electo, Rodrigo Chaves, la contactó para ofrecerle el cargo y, en ese continente, pudo observar el potencial del producto.
“Me encontré las tiendas, en los países europeos, con cosméticos, comida, champú, cremas. Costa Rica tiene una gran oportunidad de hacerles y darles valor agregado a los productos de cáñamo; va a ser una prioridad en la agenda”, respondió Bonilla.
“Lo revisaremos para que esta vaya acorde con las necesidades del país”, enfatizó y dijo que, en cuanto a los aspectos más técnicos, buscará asesorarse con los funcionarios del MAG.
El ministro saliente de Agricultura, Renato Alvarado, fue uno de los que puso más trabas y objeciones al proyecto sobre cannabis y cáñamo de la exlegisladora Zoila Volio.
No obstante, la visión de la nueva jerarca es distinta: “Que tenemos que hacerlo, tenemos que hacerlo; que vamos, vamos, porque necesitamos reactivar este país y generar empleo. Eso sería un producto nuevo”.
Además, recordó que, en el programa del gobierno de Luis Alberto Monge (1982-1986), denominado Volver a la tierra, Costa Rica pasó de dos productos a 4.500 y dijo: “Tenemos mucho por hacer”.
El proyecto original sobre cannabis y cáñamo medicinal fue vetado en enero por el presidente de la República, Carlos Alvarado, porque permitía el autocultivo y autoconsumo de la planta.
Uno de los artículos vetados, el 5, planteaba el libre cultivo, producción, industrialización y comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos y subproductos para fines alimentarios e industriales.
El veto fue acogido por los diputados en febrero y, para marzo siguiente, la ley ya estaba aprobada por el Congreso y firmada por el mandatario.
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