El presidente y diputado electo del PIN, Wálter Muñoz, desligó de la agrupación al ahora excandidato presidencial Juan Diego Castro, al asegurar que este no es el interlocutor partidario de cara a la segunda ronda por la Presidencia de la República, del 1°. de abril.
"No es nuestro interlocutor, en ningún momento", insistió Muñoz tras una consulta de La Nación.
Así reaccionó luego de que Castro publicara en su cuenta en Facebook una fotografía en la sale con el congresista Ottón Solís tomándose una taza de café, durante una reunión que ambos sostuvieron con el aspirante presidencial Carlos Alvarado, del oficialista Acción Ciudadana (PAC), la tarde del martes.
El PIN tendrá cuatro diputados, el mayor número de su historia, en la próxima Asamblea Legislativa.
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"Fue una reunión personal de dos personas que no son ni los presidentes de los partidos. Fue una reunión personal y no del PIN, fue a titulo personal del candidato. Si él lo ha expresado a nombre del PIN, no lo validamos", expresó Muñoz.
En esa cita, la cual se efectuó en la oficina de Castro, solo se conversó sobre temas que unen al PIN con el plan de gobierno del PAC, según Ottón Solís.
No obstante, Wálter Muñoz agregó que, hasta el momento, ni Carlos Alvarado, ni Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, lo han buscado a él o a otro líder del partido en busca de apoyo para la segunda ronda electoral, pero que están abiertos a conversar.
Muñoz, además, reconoció la existencia de un distanciamiento entre la cúpula de su partido Integración Nacional (PIN) y Castro, aunque negó conocer las razones, pues en su criterio siempre fueron leales al ahora exccandidato.
"La relación de él hacia nosotros ha sido de atacarnos, de nosotros hacia él simplemente no comprendemos su reacción hasta la fecha. Al final solo le faltaba atacar al partido", dijo Muñoz, quien ya fue diputado entre 1998 y el 2002.
Castro dijo el martes, en una entrevista en La Extra, que lo más difícil de la campaña recién concluida fue lidiar con la dirigencia del PIN. Afirmó que habrían organizado una actividad y que les pudieron haber robado el dinero.
También dijo que el domingo, día de los comicios, "dejaron a muchas personas sin comida", que "no se distribuyeron los programas ni las banderas" y que, en las camisetas que se repartieron, en lugar de tener su foto con la leyenda "vote por Juan Diego", pusieron la imagen de los candidatos a diputados.
Al respecto, Muñoz respondió: "Nosotros cumplimos con el compromiso de apoyar su candidatura, le dejamos a su cargo todo el comando de campaña, el presupuesto él lo manejó, manejó todos los compromisos de la elección, excepto la elección de candidaturas a diputado, en donde nosotros como Asamblea Nacional, somos soberanos".
"De nuestra parte el compromiso fue total y leal, las declaraciones de él no las aceptamos. Lo que está diciendo ahí es que su mejor amigo es su enemigo y eso no es cierto. El partido le brindó hasta el último momento la confianza y la lealtad", dijo el legislador electo.
Según Muñoz, desde el domingo no tienen ningún contacto con Castro, pero la cúpula del partido y los diputados electos están dispuestos a sentarse a negociar, pero con respeto.
"Tenemos la puerta abierta para dialogar en una forma respetuosa, siempre y cuando no haya ningún ataque a una persona o al partido mismo. Nosotros como Comité Ejecutivo Nacional seremos respetuosos de lo que el pueblo eligió, creemos en que él tuvo una participación importante, le debemos a él este crecimiento del partido, pero creo que debe existir un respeto mutuo, porque sin el partido él no hubiese podido ser candidato", sentenció del presidente del PIN.
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En campaña, cuando La Nación publicó que la CCSS le estaba cobrando a Muñoz ¢23 millones por presuntos salarios indebidos, Castro salió en defensa del entonces candidato a diputado.