Alejandro Brokke, periodista y director de la agencia de comunicación Nexo, confirmó que el empresario y banquero Jack Loeb pagó una factura de $11.000 por los servicios que suministró del 17 de agosto al 22 de octubre del 2021 a la campaña electoral del actual presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Así lo declaró este lunes ante los diputados que investigan si existió financiamiento paralelo en la campaña de Chaves, mediante recursos que no pasaron por las cuentas del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). La legislación electoral exige que todos los recursos entren a las cuentas partidarias y sean publicados.
Brokke indicó que los costos totales por los servicios prestados por Nexo a la campaña ascienden a $28.000.
Sobre los $17.000 restantes, declaró que el PPSD le entregó bonos de clase A, con un 40% de descuento, por ¢6,6 millones, pero que estos aún no se han hecho efectivos y que él los aceptó ante la falta de dinero de la agrupación.
“Los bonos fueron una forma de cancelar esa deuda; de hecho, me parece importantísimo para recordar que yo también soy uno de los afectados, de los muchos proveedores”, comentó Brokke.
Durante el periodo de trabajo, la agencia emitió dos facturas. La primera fue cancelada por Loeb y la segunda fue emitida a nombre del PPSD, por las labores hechas entre setiembre y octubre, pero no fue pagada.
Brokke entregó copia de la factura que le pagó Loeb el 23 de setiembre del 2021, la cual indica que la remuneración se cobraba por labores para la campaña del “candidato” Rodrigo Chaves.
Ante ello, los diputados Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN), y Ariel Robles, del Frente Amplio, señalaron que, desde agosto, se le denominaba a Chaves como candidato.
“Las facturas son muy claras. En las facturas que ustedes realizan por agosto, se le factura como si fuera candidato a la Presidencia, eso está claro en la factura que ustedes han planteado”, comentó Robles.
Ante esta misma comisión, el banquero Jack Loeb se abstuvo de declarar cuando le preguntaron por los pagos de campaña que habría hecho.
En mayo del 2022, las agencias de publicidad La Tres y Madison Revolution confirmaron al TSE que también recibieron pagos del banquero Jack Loeb por sus servicios a la campaña.
Brokke argumentó que las facturas identificaban a Chaves como candidato porque hubo una primera designación de la Asamblea Nacional del PPSD, en julio del 2021, la cual fue invalidada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) porque la votación no fue secreta.
Eso obligó a los asambleístas de Progreso a ratificar la candidatura el 18 de setiembre del 2021.
Según dijo Brokke, su equipo inició las labores con la agrupación desde antes de que la candidatura del mandatario fuese ratificada.
Añadió que el dinero que se le pagó no vino del fideicomiso Costa Rica Próspera, el cual es investigado como presunta fuente de financiamiento paralelo, y aseveró que él desconocía de esa estructura cuando se le contrató.
Además, indicó que nunca existió un contrato, debido a que Luz Mary Alpízar, presidenta del PPSD y actual diputada, aparentemente habría dado largas a la firma de un borrador que Nexo le envió.
El periodista no descartó presentarse a los tribunales para exigir el pago por sus servicios. Explicó que demandaría únicamente a la presidenta del PPSD y no a las personas que dirigían el equipo de campaña de Chaves; estos últimos lo habían contratado ante una supuesta disconformidad con otra agencia.
“A pesar de que nosotros le enviamos a José Coto, que en ese entonces era jefe de campaña, una propuesta de contrato, doña Luz Mary simplemente se negó o le dio largas al tema de firmar el contrato con nosotros”, expresó.
Durante la sesión, Brokke también declaró tener una cercanía con la diputada oficialista Pilar Cisneros.
LEA MÁS: Exministro Rodrigo Chaves lanza candidatura presidencial con Partido Progreso Social Democrático