Alejandro Picado Eduarte, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), presentó este lunes 18 de marzo una versión distinta a la ofrecida por el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, sobre la contratación de la rehabilitación de la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional Daniel Oduber Quirós, en Liberia, Guanacaste.
Esa contratación provocó el martes pasado la destitución de Luis Amador como ministro de Obras Públicas y Transportes, y de Fernando Naranjo como director general de Aviación Civil.
Según Chaves, los requisitos fueron “hechos a la medida” de la constructora MECO, lo cual generó un sobreprecio de $2 millones. La oferta más barata con respecto a esa la hizo Consorcio Pedregal.
Ante preguntas de Francisco Nicolás Alvarado, diputado del Partido Liberación Nacional, Picado aceptó que funcionarios de la CNE intervinieron en la elaboración del cartel para la contratación, por más ¢21.000 millones, para mejorar la superficie de ruedo de esa terminal aérea.
“¿Usted me podría indicar si algún funcionario de la Comisión Nacional de Emergencia o usted participaron en la elaboración de ese cartel?”, preguntó Nicolás.
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“Sí, claro. Es un proceso de revisión de los términos de referencia, van y vienen y los términos de referencia finales los envía la Dirección General de Aviación Civil”, respondió Picado bajo juramento.
De inmediato, Nicolás le preguntó cuál fue el grado de participación de la CNE en la elaboración de los términos de referencia. Picado contestó que intervinieron en aspectos “legales” y “de cumplimiento”. El jerarca de la CNE no dio nombres de cuáles funcionarios estuvieron involucrados en ese proceso.
Minutos después, Picado declaró que no participaron en aspectos “medulares”, pero no especificó a qué se refería.
La versión de Picado choca con lo dicho por el presidente Chaves el martes 12 de marzo al anunciar la destitución de Amador. En conferencia de prensa, el mandatario afirmó que la CNE se limitó a la ejecución de la contratación basada en términos de referencia dados por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la Dirección General de Aviación Civil.
De hecho, el involucramiento de la CNE llegó al punto de que, el 20 de junio del 2023, la Junta Directiva, en una sesión extraordinaria, acordó enviar un texto a la Casa Presidencial en el cual recomendó incluir a Liberia como cantón en emergencia por los efectos de la tormenta Bonnie, ocurrida un año antes, en julio del 2022.
En esa resolución unánime de los directivos de la CNE, se dijo que era urgente reparar la pista del aeropuerto porque las lluvias de Bonnie provocaron que se acelerara el deterioro. Al día siguiente, Chaves y su ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, emitieron un decreto que declaró la emergencia con base en todos los términos del documento enviado por la Directiva de la CNE.
Ese decreto abrió el proceso para contratar los arreglos mediante un mecanismo excepcional, de emergencia, es decir, sin cumplir la vía ordinaria. De esa forma, la contratación no pasó por la Contraloría General de la República.
La declaración de Picado dada la noche de este lunes coincide con manifestaciones de Orlando Marín, jefe de la Unidad de Gestión de Procesos de Reconstrucción, la semana anterior.
Marín fue la persona encargada, según el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), de publicar el cartel para la contratación de emergencia. También formó parte del comité que evaluó las ofertas y decidió a qué empresa adjudicar.
El funcionario aseguró que Henry Villalobos Solís, ingeniero fiscalizador de la Unidad de Gestión de Procesos de Reconstrucción asignado a Guanacaste, fue quien le dio el cartel para el concurso.
“Tengo entendido que él (Villalobos) se los trasladó a la Dirección General de Aviación Civil”, enfatizó Marín. Al preguntarle nombres de los funcionarios de esa entidad que habrían participado en la formulación de requisitos, contestó que no sabía las identidades.
El documento que contiene los términos de referencia no tiene firma ni se indica cuáles personas los construyeron, pero tiene el membrete de la Unidad de Gestión de Procesos de Reconstrucción de la CNE.
A Marín también se le consultó si descartaba que él u otro funcionario de la CNE participaron en los términos de referencia. Ante ese cuestionamiento dijo que le estaba entrando otra llamada y cortó la comunicación.
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Desconocen criterio de Aviación Civil
Picado reiteró ante los diputados de la Comisión Legislativa de la provincia de Guanacaste que nunca le comunicaron un criterio técnico de la Dirección General de Aviación Civil en el que se afirmara que no existe nexo de causalidad entre la tormenta tropical Bonnie y los daños en la pista de aterrizaje.
La causa de las averías en la pista es importante para el caso ya que la ley exige que debe haber un nexo “entre el suceso provocador del estado de emergencia y los daños provocados”. Así lo establece el artículo 32 de la Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo.
Además, desde 1992, la Sala Constitucional ratificó, por medio del voto 3410-92, que para utilizar el régimen de compras por excepción creado por esa legislación debe existir “inequívocamente” el nexo de causalidad.
No obstante, el oficio DGAC-DA-IA-OF-451-2023, firmado por siete técnicos de la Unidad de Infraestructura Aeronáutica, de Aviación Civil, estableció que no había relación entre la tormenta tropical Bonnie y los daños en la superficie de ruedo de la terminal aérea, pues los problemas en esa infraestructura se remontan a 2015.
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Esos daños previos al fenómeno meteorológico fueron ignorados por el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, y Natalia Díaz Quintana, ministra de la Presidencia, a la hora de firmar un decreto ejecutivo, el 21 de junio de 2023, el cual incluyó la reparación de la pista como parte de las afectaciones de Bonnie.
De acuerdo con el oficio de los funcionarios de Aviación Civil, no existen “pruebas y evidencias técnicas” para demostrar que las averías en la pista fueron provocadas por las lluvias de la tormenta tropical Bonnie, la cual tuvo influencia en el país entre el 1.º y el 3 de julio de 2022.
“No se puede técnicamente sostener que exista un nexo causal entre el deterioro indicado en el documento que se está tramitando ante la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) derivada de la tormenta tropical Bonnie y la reducción de dos años de la vida útil de los pavimentos”, expresaron los técnicos Ignacio Acuña, Fabián Brenes, Carlos Rojas, Daniel Calderón, David Rojas, Alexánder Sánchez y Sylvia Jiménez.
Los legisladores aprobaron este lunes una moción para convocar a Fernando Naranjo para que responda si, efectivamente, no envió el informe técnico a la CNE.
La pregunta que no respondió Picado
Picado contestó la mayoría de las preguntas de los legisladores sobre la contratación de la pista de aterrizaje, pero se abstuvo de declarar si considera que hubo irregularidades en el procedimiento.
El presidente ejecutivo de la CNE rechazó que se haya citado registros de lluvias inexactos para justificar la inclusión de la pista de aterrizaje en la atención de la emergencia de la tormenta tropical Bonnie.
De acuerdo con el decreto ejecutivo, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) registró en Liberia, Guanacaste, entre 125 y 156 milímetros de lluvia el 2 de julio del 2022. Sin embargo, el decreto no aclaró que esas precipitaciones se dieron al norte de Liberia, no en el aeropuerto.
Esos datos provienen del boletín meteorológico de julio del 2022, pero el mismo documento detalla los registros de lluvias de la estación meteorológica del aeropuerto, los cuales son mucho menores a los mencionados por el presidente y la ministra con base en el texto que les mandó la Junta Directiva de la CNE.
El 2 de julio del 2022, la estación en el aeropuerto Daniel Oduber contabilizó poco más de 50 milímetros de lluvia. Un día antes, el 1.º de julio, fueron casi 10 milímetros y el 3 de julio, último día la influencia de Bonnie, un milímetro. Esa información no fue mencionada en el decreto ejecutivo.
Tampoco se aclara en el decreto que los 50 milímetros de lluvia del 2 de julio no son algo extraordinario, ya que otros días de ese mismo mes se presentaron registros similares. Por ejemplo, el 13 de julio también cayeron 50 milímetros.