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50 funcionarios de la CNFL trabajaron durante la noche del miércoles y madrugada del jueves para restablecer la electricidad. (Alonso Tenorio)
La explosión que dejó fuera de servicio a la subestación El Porvenir (Desamparados) afectó la rutina de 500.000 josefinos afiliados a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
El desperfecto aún mantiene a la empresa y al Cuerpo de Bomberos de Costa Rica indagando el origen del daño. Una hipótesis apunta a un golpe de corriente que afectó equipos de la subestación, cableado subterráneo y un poste contiguo a la instalación, del cual vecinos reportaron chispas y zumbidos, desde mediodía del miércoles.
Horas luego del reporte, poco antes de las 7 p.m., la explosión de equipos en el poste y la subestación sumió en la oscuridad a 121.200 abonados equivalentes a una población de unos 500.000 josefinos, que reciben el fluido eléctrico de allí.
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Chispas y zumbidos en poste. (.)
La CNFL restableció por completo el suministro poco antes de las 6 p.m. del jueves, confirmó su área de prensa. A esa hora, alrededor de 4.500 usuarios seguían sin luz.
La empresa sigue sin cuantificar daños en sus instalaciones o el monto de indemnizaciones por equipos averiados en casas, hogares y comercios.
Los afectados empezaron a sentir los efectos del daño al quedarse sin posibilidad de cargar teléfonos celulares, dificultad para conducir hasta sus hogares por el cierre de vías por la emergencia, preparar alimentos calientes, por un apagón de varias horas que incidió en los preparativos del día siguiente.
Eso, así como la incertidumbre de si sus equipos en casas, comercios y empresas, iban a encender cuando volviera el fluido.
Vecinos de la zona afirman haber reportado el poste dañado, a eso del mediodía, a la CNFL y al Servicio de Emergencias 9-1-1. Sin embargo, aseguran que no hubo una respuesta oportuna de las instituciones respectivas.
Equipo en ese poste explotó horas después, al igual que otro dentro de la subestación, lo cual causó pánico entre las familias cerca de la instalación, donde las llamas se alzaron varios metros hacia el cielo.
A raíz de la explosión e incendio en la subestación eléctrica, se presentó un fenómeno visible desde distintos puntos de la capital, consistente en un juego de luces en el cielo. Esto llamó la atención de decenas de curiosos.
Esa situación es producto de un fenómeno llamado arcos eléctricos, explicó Henry Morales, de Ingeniería del Cuerpo de Bomberos.
Los arcos eléctricos se formaron según los cables de alta tensión se iban quemando y la luminosidad se mezclaba con el humo y la atmósfera, afirmó. Luces de color verde, amarillo, azul y rojo producen estos arcos.
"Como se maneja tanta tensión en el cableado, conforme se van quemando, van generando los arcos y las luces muy fuertes que iluminan el cielo", enfatizó el funcionario.
Un afectado por la explosión del poste fue Roger Fallas Fallas, quien vive al frente de donde ocurrió el estallido. A él se le quemó parte del techo de su casa y su vehículo, por causa de cableado que se alzó en llamas.
Fallas aseguró que tal vez fue imprudente, pero lo primero que pensó fue en tomar una manguera y apagar el fuego que había en su vivienda.
Este mismo jueves, trabajadores de la CNFL le repararon el techo y le hicieron un recuento de daños para indemnizarlo, según contó.
Fancisco Gamboa, quien vive cerca de la subestación, manifestó que su calvario empezó la noche de la emergencia, pues fue un caos llegar a su casa, pues el paso estaba cerrado y no tenía comunicación con sus padres.
Este educador expresó que el jueves informó a su patrón que no podía llegar a laborar. Gracias a amigos que le llevaron comida, pudo almorzar a falta de luz. Su mayor preocupación era descubrir cuáles electrodomésticos aún funcionaban.
En la mañana del jueves, varios afectados con domicilio en los alrededores de la subestación, pudieron cargar sus celulares mediante una planta eléctrica que llevaba un pick-up, el cual labora para una empresa de telecomunicaciones que daba mantenimiento a una antena.
Los vecinos que estaban allí recargando su celular manifestaron que en sus casos no pudieron mandar a sus hijos a las escuelas ni cocinar, con excepción de algunos con cocina de gas.
Reportes previos
Luis Fernando Andrés, director de Distribución de la CNFL, confirmó que sí recibieron reporte de los vecinos sobre un desperfecto en el poste, a la 1 p. m. del miércoles.
Según el funcionario, enviaron personal al lugar y detectaron que se trataba de un problema en la línea áerea. Agregó que a las 3:25 p. m. tenían un registro de que el daño fue reparado.
Andrés sí confirmó que ese poste se localizaba en el circuito llamado Desamparados – Tiribí, identificado como el sitio donde se originó el fuego.
El apagón oscureció cantones metropolitanos, como San José, Desamparados, Aserrí y parte de Curridabat.
Las autoridades investigan si el problema vino del estallido de un interruptor dentro del plantel y que conecta con el poste mediante un cableado subterráneo.
Andrés indicó a La Nación que el incidente pudo haber sido una consecuencia de los dos puntos (poste e interruptor). No obstante, sostuvo que esperarán a conocer el reporte del Centro del Control para determinar la causa exacta.
Explicó que el interruptor es como una especie de breaker (caja de circuitos), el cual activa o desactiva en forma remota el suministro de electricidad a las comunidades.
Morales, de Ingeniería de Bomberos de Costa Rica, también apuntó al poste y al interruptor como las posibles detonantes de la emergencia. "Ambos están directamente ligados a la causa del incendio", aseguró.
No obstante, sospecha que el incidente está directamente relacionado con los equipos colocados en el poste.
(Video) Vecino relata lo que vivió en el incendio de la subestación en Desamparados [side_to_side]
Andrés presume que pudo tratarse de una sobretensión en un dispositivo capaz de soportar 34.500 voltios. Empero, pudo haber una sobrecarga que destruyó un circuito adyacente, hasta continuar con el transformador.
Por su parte, Róger Fallas Fallas, quien vive junto al poste afectado, cree que el cableado subterráneo que conecta con la subestación causó la explosión frente a su casa.
"A mediodía se fue la luz y luego ese poste echó chispas. Unas horas después, antitos de las 7 p. m., empezó el chispero en la subestación. Se oyó una explosión. De allá a este poste vienen cables subterráneos desde la subestación", aseguró.
Yanury Delgado, otra vecina quien vive cerca de la estación, incluso reportó desde mediodía el problema con el poste.
"Al mediodía se oyó una explosión y como un zumbido. Se reportó al 9-1-1 porque vivimos diagonal a donde estaba ese poste y durante toda la tarde no vimos ningún carro de la Compañía, ni del ICE aquí viendo el asunto. Luego se fue brevemente la energía y volvió. Así estuvo toda la tarde", afirmó.
Delgado también confirmó que fue el poste donde primero se alzaron las llamas y luego todo el cableado eléctrico se reventó en medio de un potente zumbido.
"Esto es como una trampa, uno desconoce el peligro que se corre porque las casas están rodeadas de cables de alta tensión", agregó.
Cristian Chaves, quien vive junto a la subestación del ICE, respaldó la versión de sus vecinos.
Según Chaves, al mediodía día reportaron a la CNFL chispas en el poste, no hubo reparación durante la tarde y luego, poco antes de las 7 p. m., el poste alzó llamas que llegaron al cableado subterráneo conectado a la subestación, la cual explotó.
"Hizo la explosión un cortocircuito en el poste y ahí empezó el problema", aseguró.
El director de Distribución de la CNFL descartó de plano posibles causas como antigüedad de esos equipos o fatiga, aduciendo que en febrero estos superaron revisiones técnicas. La subestación incendiada se construyó en 1979 y recibió ampliaciones en la década de los 90.
Andrés sí precisó que en ese punto tienen dos transformadores de los más robustos que maneja la Compañía con una capacidad de 150.000 megavoltamperios (MVA). El otro tipo que manejan son de 30 a 40 MVA de capacidad.
Recuento de daños
La Compañía desplegó este jueves personal en el área circundante a la planta a hacer un reconocimiento entre 600 casas afectadas, indicó Guillermo Mena, director de Comercialización de la Compañía.
El propósito, afirmó, era asistir a vecinos de El Porvenir con técnicos y especialistas sociales de la CNFL.
El recorrido, además, se dispuso para hacer una inspección técnica de los daños en aparatos eléctricos y también se conversará con los afectados sobre sus inquietudes y reclamos ligados a la emergencia.
Mena adelantó que para facilitar el proceso de atención y reclamo de daños, pasarán distribuyendo el Formulario de Presentación de Reclamo por Daños a Equipo o Artefacto Eléctrico, necesario para llevar a cabo los trámites correspondientes por afectación a raíz de este tipo de incidentes.
Según este, cualquier dueño de equipos dañados por esta crisis puede comunicarse a la CNFL a interponer el reclamo. Luego de esto, aseguró, personal de la CNFL irá a realizar una confirmación técnica y, si procede el pedido, la Compañía indemnizará económicamente a ese usuario.
El funcionario sí solicitó responsabilidad a quienes busquen una indemización de abstenerse de reclamar por equipos dañados antes de esta emergencia.
Información actualizada a las 11 p. m.
