Las pruebas FARO fueron eliminadas por el Ministerio de Educación Pública desde junio de 2022, sin embargo, los contratos adquiridos para su aplicación siguieron vivos hasta el mes pasado, cuando finalmente la entidad completó las gestiones para cancelar los procesos de compra.
Esta información quedó registrada en el oficio D.PROV.I-DCA (Interno) 051-2023, del pasado 12 de junio, al que tuvo acceso La Nación.
De acuerdo con el documento, desde el 5 de agosto de 2022 el Departamento de Contratación Administrativa de la Dirección de Proveeduría solicitó a la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad los elementos necesarios para dictar tanto la declaratoria de desierto de los concursos como la declaratoria de rescisión contractual para dichas pruebas.
Posteriormente, el 15 de setiembre de ese mismo año, el Departamento de Contratación procedió a describir el procedimiento que debía realizar la Unidad Gestora para dar por finalizados los procesos de contratación administrativa.

Casi un mes después, el 10 de octubre de 2022, el Departamento vuelve a solicitar información para finiquitar los procesos de compra. La gestión se repitió cuatro veces más sin que se concretara el cierre de los trámites: el 9 de diciembre, el 25 de enero del 2023, el 23 de mayo y el 6 de junio.
“Se han expuesto todos los antecedentes generados alrededor de este trámite, que ha fundado enorme preocupación ante la inactividad que se ha obtenido en el transcurso del tiempo por parte de la Unidad Gestora Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad...”, se lee en el oficio.
Este diario consultó el 20 de setiembre las razones por las cuales aún no se había enviado la información necesaria para cancelar el proceso. Pasados 13 días, el 3 de octubre, el director de Gestión y Evaluación de la Calidad del MEP, Álvaro Artavia Medrano, aseguró que el 28 de setiembre se habían hecho las gestiones.
“Ya se hicieron los trámites”, afirmó.
Artavia explicó que el proceso de compra que debían cancelar sumaba un total de ¢170 millones y abarcaba la construcción de ítems para primaria y secundaria, el juzgamiento de ítems, los niveles de logro de secundaria, la respuesta construida de matemáticas primaria y secundaria, y la revisión filológica para ambos niveles. No precisó la razón de la tardanza.
Las pruebas de Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO) equivalían al 40% de la nota de los estudiantes. Fueron sustituidas por las Pruebas Nacionales Estandarizadas que realizará el MEP durante este mes de octubre y noviembre a estudiantes de último año de primaria y secundaria, con un peso del 30% en la nota final.