EscucharRoma AFP. El exprimer ministro y líder de la derecha italiana Silvio Berlusconi fue derrotado ayer en su intento por hacer caer al actual Gobierno de Italia y comenzar una crisis política que podría evitar su expulsión del Senado.
Para lograrlo, Berlusconi había obligado el sábado a los cinco ministros de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), a dimitir para así romper la coalición gobernante.
Ante la crisis abierta, el primer ministro Enrico Letta pidió al Congreso una votación para que se le manifestara el apoyo bicameral o se le destituyera.
Pero este miércoles en la votación, Berlusconi se vio obligado a cambiar de posición debido a la rebelión de sus parlamentarios y, en un giro destinado a evitar una derrota mayor, garantizó en el Senado la continuidad del gobierno de coalición de derecha-izquierda.
Letta se consolida. El líder de la coalición, el socialdemócrata Letta, logró una amplia mayoría en el Senado, con 235 votos a favor y 70 en contra. Pocas horas después, la Cámara de Diputados aprobó un voto de confianza por 435 a favor y 162 en contra.
“Hemos decidido, después de un intrincado debate interno, votar (en favor de) la confianza”, anunció Berlusconi ante el Senado .
Los expertos estiman que Il Cavaliere intentó provocar la crisis política en una especie de huida hacia adelante, para evitar ser expulsado del Senado, como prevé la ley, luego que a inicios de agosto recibiera una condena definitiva a cuatro años de cárcel por fraude fiscal.
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Desde antes de la votación de confianza en el Senado, Silvio Berlusconi exhibía un rostro de derrota. | EFE (ANGELO CARCONI)
Sin la inmunidad, Berlusconi podría ser detenido por otros procesos, donde se le acusa de abuso de poder, prostitución de menor y corrupción de un senador.
Se queda solo. Según sus allegados, Berlusconi, de 77 años, cambió de opinión varias veces tras haber consultado a varios dirigentes de su partido, fuertemente divididos, al borde de la fractura.
Una veintena de senadores, entre ellos varias personalidades por lo general fieles al magnate, rechazaron públicamente su estrategia, considerada contraria a los intereses del Italia y de los italianos.
Su mano derecha y delfín, el viceprimer ministro y titular de Interior, Angelino Alfano, se rebeló contra él, se alió a Letta y está tomando las riendas del PDL.
