Ciudad del Vaticano. AFP y EFE El papa Francisco designó ayer al italiano Pietro Parolin, actual nuncio en Venezuela, en el cargo de secretario de Estado, número dos del Vaticano, en sustitución del controvertido Tarcisio Bertone.
El nombramiento de monseñor Parolin, de 58 años, se produce antes de una esperada reforma de la Curia -el gobierno del Vaticano-, frecuentemente criticada por su opacidad y sus escándalos.
“El Santo Padre Francisco aceptó (...) la renuncia de su Eminencia el cardenal Tarcisio Bertone”, anunció la Santa Sede .
Cada papa suele nombrar tras su elección a un nuevo Secretario de Estado, quien funge como una especie de “primer ministro”, por lo que la sustitución de Bertone no es una sorpresa.
Pero esta vez se trataba de una decisión muy esperada después de que Bertone, de 78 años, había quedado salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks ), en los que se le acusaba de mala gestión y de abuso de poder.
Francisco cumple con la tradición de sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, de que un papa no italiano nombra a un italiano como secretario de Estado.
Aunque la designación fue ayer, Bertone seguirá en su cargo hasta el próximo 15 de octubre. El cardenal había sobrepasado la edad límite, de 75 años, para la jubilación de los altos responsables.
Renovación. Ordenado sacerdote en 1980, Parolin es relativamente joven (tiene 58 años) para las altas esferas del Vaticano, lo que podría contribuir a una renovación del gobierno en la Iglesia.
Diplomático de carrera, a diferencia de su predecesor, monseñor Pietro Parolin nació en la región del Véneto, en el noreste de Italia. Su padre tenía una ferretería y su madre era maestra de escuela.
El próximo secretario de Estado trabajó anteriormente en México y en Nigeria, así como en asuntos delicados como las relaciones con la China comunista, Vietnam e Israel.
En un contexto de rivalidades e intrigas en las esferas del Vaticano, Tarcisio Bertone fue acusado de errores de gestión, de favoritismo y de adoptar decisiones cuestionables, aunque nunca se cuestionó su honradez.
Desde la elección del Papa argentino, una amplia reorganización de la Curia está en marcha. Las grandes líneas de la reforma de la Curia se darán a conocer a principios de octubre.
Desde 1930, cuando fue nombrado a los 53 años el cardenal Eugenio Pacelli, futuro papa Pío XII, ninguno de los otro siete secretarios de Estado nombrados después era tan joven como él.