Según el rotativo, esta sería además la primera prueba escrita de que el Estado judío cuenta con armas nucleares. Israel tiene desde hace años una postura ambigua en ese punto, con base en la cual ni confirma ni desmiente la posesión de ese tipo de armamento.
Los documentos publicados por
Según las informaciones, el entonces ministro de Defensa sudafricano, Willen Botha, pidió cabezas nucleares a su homólogo israelí, Shimon Peres. El hoy jefe de Estado israelí se las ofreció en “tres tamaños”. En una de las cartas de 1975 se puede ver la firma de Peres.
Según el periódico, la expresión “tres tamaños” se refiere supuestamente a los tres tipos de armas: convencionales, químicas y nucleares.
El diario apunta que la venta fracasó finalmente por motivos económicos. Peres y Botha habrían firmado, aun así, un amplio acuerdo respecto a la cooperación militar entre ambos Estados, que debía permanecer en secreto.
De hecho, Sudáfrica finalmente llegó a fabricar sus propias armas atómicas.
Los documentos fueron descubiertos por el historiador estadounidense Sasha Polakow-Suransky mientras investigaba para un libro que trata sobre las estrechas relaciones entre Israel y Sudáfrica.
Apenas se supo del tema, el propio Peres negó ayer enfáticamente la versión del periódico.
“No hay ningún fundamento real a las informaciones publicadas por
“Israel jamás ha negociado un intercambio de armas nucleares con Sudáfrica. No existe ningún documento o firma israelí que pruebe que tales negociaciones han tenido lugar”, añadió el político.
El comunicado de Peres también agrega que “la oficina del Presidente lamenta la publicación del artículo y añade que Israel “enviará una rigurosa carta al editor de