Nueva York. El día después de su contundente victoria en Iowa, Donald Trump compareció este martes en el tribunal de Nueva York, donde comenzó a ser juzgado por difamación en un proceso iniciado por una escritora que ya ganó otro caso por agresión sexual el año pasado.
El expresidente republicano, aspirante a regresar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, anunció el jueves pasado su intención de acudir a la corte para defenderse de las acusaciones de E. Jean Carroll, de 80 años, excolumnista de la revista Elle, quien reclama $10 millones por daños sufridos en su reputación profesional.
Trump llegó al tribunal situado en el sur de Manhattan a bordo de un cortejo de autos negros, en una escena que se volvió común en las últimas semanas. El viernes pasado concluyó otro juicio en su contra y dos de sus hijos por fraude fiscal en otro tribunal de Nueva York.
Según la prensa judicial presente en la sala, los dos protagonistas no intercambiaron ninguna mirada.
El juicio, que se inició con la selección del jurado, se centra en unas declaraciones que hizo el republicano de 77 años en junio de 2019, después de que Carroll mencionó las acusaciones de violación en un artículo en una revista.
En aquel momento, el entonces presidente aseguró que Carroll “no era su tipo” y que se inventó toda la historia para “vender su nuevo libro”.
“Nunca en mi vida he visto a esa mujer (...) No tengo ni idea de quién es”, repitió la semana pasada Donald Trump sobre la escritora, a la que ha tildado de “mentirosa” y “tarada” tras ser condenado a pagarle, en otro juicio en mayo del año pasado, más de $2 millones por una agresión sexual ocurrida en 1996 y casi $3 millones también por otro caso de difamación en octubre de 2022. Trump apeló el fallo.
El juicio sufrió atrasos por disputas de procedimiento.
El republicano, más que nunca favorito a ser el candidato republicano en las presidenciales del 4 de noviembre, calificó los diferentes frentes judiciales a los que se enfrenta de “caza de brujas”, destinada a obstaculizarle sus aspiraciones presidenciales.
Con la audiencia de este martes, el magnate tiene al menos seis citas judiciales civiles y penales pendientes, pero hasta ahora no parece que hayan afectado su carrera política.
“No vienen por mí, vienen contra ustedes (...) Simplemente estoy en medio del camino”, escribe en mayúsculas en sus redes sociales a sus seguidores.
Este juicio podría reabrir el debate sobre el comportamiento de Trump con las mujeres, ya que ha sido acusado en varias ocasiones de agresión sexual, aunque nunca fue condenado penalmente.
“Caos”
Como señal de las tensiones que rodean el nuevo juicio, el juez instructor Lewis Kaplan instruyó que se mantenga secreta la identidad de los miembros del jurado.
Asimismo, en un intento de evitar que la vista se convierta en un mitin político, el juez dejó claro que “lo único que está en juego en el juicio son los daños causados a la Señora Carroll por las declaraciones” que considera “difamatorias”, “falsas” y “maliciosas”.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, escribió el pasado viernes al juez para advertirle del riesgo de que la presencia del republicano genere un “caos” y convierta la audiencia en un “circo”.
Según un documento del expediente judicial, Trump solicitó el aplazamiento del juicio para poder asistir al funeral de su suegra, Amalija Knavs, el jueves en Florida.
Pero el juez denegó la petición recordándole que el miércoles por la noche tenía previsto participar en un mitin en New Hampshire, en la segunda cita de las primarias en su afán de regresar a la Casa Blanca de la que fue desalojado por el demócrata Joe Biden hace casi cuatro años.